Una recompensa de 20 millones de pesos para capturar a los cazadores de dos jaguares en Antioquia

El Ministerio de Ambiente y la Policía Nacional han ofrecido una recompensa de 20 millones de pesos para las personas que den información útil para capturar a los cazadores de dos jaguares en Ituango, en el norte de Antioquia. Las muertes de los animales, ejemplares de una especie en peligro de extinción, ocurrieron en menos de una semana.

La ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, dio a conocer la oferta y recordó las implicaciones legales que tiene la cacería ilegal de animales en el país: “La cacería en Colombia es un delito ambiental que está sancionado en la ley 21-11 de 2021, y puede conllevar prisión de entre 16 y 54 meses, y multas de entre 37 y 937 salarios mínimos”. Además, indicó que, si las comunidades campesinas saben de la presencia de jaguares en una región, deben comunicarse con las autoridades ambientales para tratar a los animales de manera adecuada.

El coronel William Castaño, director de Carabineros y Protección Ambiental de la Policía Nacional, informó por su parte que el grupo Gelma, el equipo de la Fiscalía General de la Nación encargado de investigar los casos de maltrato animal, se está ocupando del caso, mientras que la Policía adelanta investigaciones para localizar a los cazadores.

La Corporación Autónoma Regional del Centro de Antioquia (Corantioquia) ha explicado que, junto con la Alcaldía de Ituango, ha verificado la veracidad de un video que se ha difundido en redes sociales y que muestra el momento en el que un hombre da muerte a uno de los jaguares. La corporación indica que es probable que se trate de un caso de caza por retaliación, ya que el animal presuntamente se había comido varias reses en predios de las veredas de El Aro, La Granja y Santa Rita, en ese municipio.

El uso inadecuado de los recursos naturales, sumado al aumento de las poblaciones humanas, ha causado problemas entre las personas de esa región de Antioquia y los felinos silvestres, explica Corantioquia. En el norte del departamento esos problemas se han agudizado debido a la tala y la quema de bosques, la ganadería extensiva y la cacería de animales silvestres que son presas tanto de los jaguares como de los pumas.

De acuerdo con la resolución 19-12 de 2017 del Ministerio de Ambiente, el jaguar está en la categoría de “estado vulnerable”, en la que se incluyen aquellas especies que enfrentan un riesgo de extinción alto en estado de vida silvestre. Según la ONG ambientalista WWF, las principales amenazas del jaguar son el tráfico ilegal, el conflicto con los humanos, el cambio climático, y la pérdida y degradación de su hábitat por el aumento de la minería, la explotación forestal y el crecimiento de la frontera agropecuaria.

El jaguar es el tercer felino más grande del mundo y uno de los depredadores más feroces de América. Habita en 18 países del continente, desde Estados Unidos hasta Argentina, por lo general en ecosistemas que están por debajo de los 2.000 metros sobre el nivel del mar. La especie ha desaparecido del 46% de su territorio original y ya está extinta en Uruguay y El Salvador. En Colombia vive en casi todo el territorio del país, sobre todo en el Caribe, en los bosques del Chocó, en la Cordillera de los Andes, en la Orinoquía y en la Amazonía, en la que está su refugio más importante.

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