La justicia colombiana envía a la cárcel a un soldado del Ejército por la violación de una niña indígena

La justicia colombiana ha enviado a la cárcel al exsoldado Eliécer Rodríguez por la violación de una menor indígena en Guaviare. La Fiscalía ha constatado la veracidad y “absoluta coincidencia” en los relatos de la víctima y una compañera del colegio que fue testigo de los hechos. Según la investigación, el entonces soldado Rodríguez abordó hace siete años a las dos niñas que se bañaban en el caño Refugio, en cercanías a San José de Guaviare. Una de ellas, de 13 años, fue agredida sexualmente por el militar.

La víctima, cuya identidad es protegida, guardó silencio durante tres años, hasta que en 2019 le contó a su familia y denunció lo sucedido. La justicia ha respondido este lunes con la captura del militar, en uno de los 328 casos de violencia sexual contra mujeres y niñas indígenas en Guaviare que investiga. Según ha informado la Fiscalía, la menor pertenece al pueblo Sikuani, una de las comunidades indígenas que ha sufrido el desplazamiento y la violencia a causa del conflicto.

El soldado Eliécer Rodríguez fue capturado este lunes en Bogotá, donde se escondía con otra identidad. La policía judicial logró establecer que Cristian no era su verdadero nombre y confirmar que se trataba del militar que buscaban. Una fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos le imputó el delito de acceso carnal abusivo con menor de 14 años.

El Gobierno de Gustavo Petro había lanzado una alerta en enero pasado, cuando declaró como prioritaria la atención a las denuncias de abuso sexual de los niños y niñas del Guaviare. En los últimos cuatro años, según el Ejecutivo, al menos 69 menores niñas indígenas han sido víctimas de ese delito solo en esa región.

Las denuncias de militares que abusan de niñas y mujeres indígenas en Colombia no son nuevas, pero este año una investigación de Univisión volvió a poner los reflectores sobre estos delitos. La investigación, del periodista de Gerardo Reyes, reveló cómo civiles y militares compraban y abusaban sexualmente de niñas indígenas, aprovechando su vulnerabilidad. “El caso de los militares se da porque los asentamientos indígenas están muy cerca de algunos de los batallones de la zona”, explicaba Reyes a la revista Semana sobre el informe que señalaba a un militar estadounidense de violar a una niña de 10 años. La revelación fue tomada como materia de investigación por la Fiscalía, que este lunes ha anunciado que cierra el proceso. “Testimonios, abundante documentación y otros elementos de prueba obtenidos (...) indican que el caso no ocurrió”, ha sentenciado, sin más, la Fiscalía, que ya había mostrado su posición frente a la denuncia contra el militar estadounidense.

En enero, el fiscal general, Francisco Barbosa, había tildado de “bellaquería” la investigación, negando la denuncia de la violación de la menor. ”Hicimos varios desplazamientos, varias acciones urgentes y podemos decir que es falsa esa información”, sostuvo Barbosa sobre el caso de la menor de la comunidad Nukak. El reportaje de Univisión denunciaba que la niña había quedado embarazada del militar y había dado al bebé en adopción. Para el fiscal, sin embargo, el caso nunca existió. “Es una absoluta bellaquería haberse inventado un medio de comunicación tremenda falsedad. Voy a enviar una carta al presidente de Univisión diciendo exactamente las bellaquerías que hicieron en este caso”, decía Barbosa, cuya Fiscalía confirmó este lunes el cierre de la investigación.

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