La excanciller Holguín se suma en Cúcuta a la campaña del centro

Sergio Fajardo, el candidato de centro en las presidenciales del 29 de mayo, exhibió este viernes un apoyo diplomático muy especial para su campaña, justamente durante una visita a Cúcuta, la mayor ciudad colombiana sobre la frontera con Venezuela. Allí, donde prometió que volcará la atención a la región más golpeada por la ruptura de las relaciones entre los dos países, lo acompañó la excanciller de Juan Manuel Santos, María Ángela Holguín, su pareja desde hace casi tres años. Ella, aunque mantiene un perfil bajo, es quien habla al oído del candidato.

Fajardo ha insistido en la necesidad de restablecer algún tipo de relación con Venezuela, un vecino con el que Colombia comparte una porosa frontera de más de 2.200 kilómetros. En la capital del departamento de Norte de Santander, limítrofe con el estado Táchira, el candidato de la Coalición Centro Esperanza aseguró que se propone establecer canales de comunicación con Caracas, a pesar de que la relación se ha visto perturbada por años de desencuentros con el régimen de Nicolás Maduro. “Esto no quiere decir que vaya a ser amigo de Maduro, pero necesitamos abrir puentes, los consulados en Colombia y en Venezuela, y revisar la seguridad fronteriza que afecta a Norte de Santander”, señaló. También fustigó la “errada” política exterior del Gobierno de Iván Duque. “La diplomacia es para tratar con los diferentes, no es para tomarse fotos con amigos”, subrayó.

La compañía de Holguín fue llamativa. Luego de décadas de carrera diplomática, mantiene un papel discreto en la campaña, y aunque ha explicado que no tiene un cargo formal, aconseja a Fajardo en temas puntuales y apuntala su propuesta de política exterior. Ya el mes pasado la diplomática se había sumado públicamente al equipo de la Coalición Centro Esperanza, cuando se dejó ver sonriente junto al exgobernador de Antioquia en una jornada de volanteo en Bogotá. “Se lanzó al agua”, dijo Fajardo en su momento. Pero la visita a Cúcuta tiene una considerable carga simbólica.

María Ángela Holguín se mantuvo ocho años al frente de la Cancillería durante los dos periodos de Juan Manuel Santos (2010-2018), una época en la que Colombia estuvo bajo la lupa de la comunidad internacional, que acompañó el proceso de paz con las FARC y apoyó la implementación del acuerdo alcanzado a finales de 2016 para apagar un conflicto de más de medio siglo. También fue embajadora en Caracas, y el año pasado lanzó La Venezuela que viví (Planeta), una suerte de memorias sobre un país que conoce como pocos. Sería una inusual primera dama.

Bajo el Gobierno Santos, con Holguín en la Cancillería, Colombia recondujo las tensas relaciones con algunos de sus vecinos, casi rotas después de los dos mandatos de Álvaro Uribe (2002-2010), como el Ecuador de Rafael Correa y, muy especialmente, la Venezuela de Hugo Chávez. Sin embargo, la deriva de Nicolás Maduro ha hecho cada vez más difícil el relacionamiento entre Bogotá y Caracas.

Cúcuta ha sido la bisagra de esas tensiones, agravadas desde febrero de 2019 por el fallido intento de la oposición venezolana, en cabeza de Juan Guaidó, de ingresar alimentos y medicinas por los puentes fronterizos. Maduro calificó ese episodio como un intento de “invasión” y decidió romper unas relaciones que para entonces ya estaban en franca descomposición. Duque ha sido el principal promotor del “cerco diplomático” sobre el heredero de Hugo Chávez, mientras Maduro a su turno lo acusa de todo tipo de complots.

En el área metropolitana de Cúcuta, Fajardo, un entusiasta aficionado al ciclismo, comenzó la jornada con un masivo recorrido en bicicleta, luego entregó volantes en el municipio de Villa del Rosario, recorrió el centro de la ciudad, visitó un barrio popular y se reunió con empresarios del calzado, un sector importante de la economía local. Más allá de esas actividades, su postura sobre las relaciones con Venezuela le permiten marcar un claro contraste con Federico Gutiérrez. El candidato de la derecha, con el que Fajardo necesita con urgencia acortar distancias si quiere obtener un cupo en la segunda vuelta para enfrentar a Gustavo Petro, es también el único que rechaza un acercamiento con Caracas en una muestra de continuidad con las políticas del actual Gobierno.

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