_
_
_
_
La blogosfera en los tribunales

Un tribunal condena a un 'blogger' por difamar a la SGAE

Julio Alonso deberá pagar 9.000 euros a la gestora de derechos y retirar los comentarios "denunciados" de su bitácora

Julio Alonso, responsable de WeblogsSL y autor del blog Merodeando ha sido condenado en primera instancia por vulnerar el derecho al honor de la Sociedad General de Autores (SGAE).

El tribunal impone a Alonso una indemización de 9.000 euros y le conmina a hacer pública la sentencia en su blog, a retirar los comentarios de su bitácora que generaron la demanda y a pagar las costas del juicio. Alonso ha asegurado en conversación telefónica con ELPAÍS.com que recurrirá la sentencia.

La batalla judicial que libra la Sociedad General de Autores por la vía civil contra Julio Alonso comenzó hace cuatro años. Por aquel entonces, Alonso se hizo eco en su propio blog del lanzamiento de una campaña contra la SGAE por el sistema conocido como Google Bombing, un método por el que se puede colocar ciertas web en los primeros resultados de Google asociándolas a un palabra o texto determinado.

Más información
Sentencia completa del juicio SGAE-Julio Alonso
La SGAE pone contra las cuerdas a un 'blogger'
La Eurocámara sienta las bases para regular los blogs
El Supremo admite a trámite el recurso contra la sentencia de Putasgae.org
Julio Alonso: "Hay que crear una fundación para defender nuestra visión de Internet"
Dos años de cárcel por revelar los 'emails' de un compañero de trabajo

En este caso, se logró que cuando los usuarios de Google buscaban la palabra "ladrones" en el conocido buscador, en el primer resultado de la búsqueda apareciera la página oficial de la SGAE.

La entidad gestora se puso en contacto con Alonso, quien retiró inmediatamente el enlace para participar en el bombing, pero no eliminó los comentarios que los internautas habían publicado en el blog. Alonso brindó la posibilidad a la SGAE de matizar y añadir párrafos en la información que él había publicado: "Su rectificación era que la SGAE era víctima de una campaña y de 137 comentarios querían borrar 50 ó 60", explicó el blogger a este periódico.

Colaborador necesario

La sentencia, a la que ha tenido acceso ELPAÍS.com, admite que Alonso retiró el enlace que pretendía sumarse al Google bombing. Sin embargo, reprocha al blogger que no eliminara los comentarios ("llamados posit y positero a quien lo hace", según reza el texto de la sentencia) que diversos internautas escribieron al hilo del post que anunciaba dicho bombing.

El tribunal hace responsable a Alonso de los contenidos vertidos en dichos comentarios en tanto en cuanto ha quedado acreditado que es el responsable de la creación de la página Merodeando.net, de la introducción de sus contenidos "y de la posibilidad técnica del control de los mismos".

Así, y tomando como base una sentencia previa de la Audiencia Provincial de Madrid, el tribunal concluye que la responsabilidad por las intromisiones en el honor, intimidad y propia imagen no se ha de derivar sólo al autor, sino también al intermediario. Por lo tanto, según recoge la sentencia, Alonso sería "una suerte de colaborador necesario de las manifestaciones vertidas en su blog que atentan al honor" de la SGAE y que no fueron borrados por el autor.

La sentencia asume al final que los comentarios objeto de denuncia no fueron escritos por el autor del blog, pero "se corresponden con una línea argumentativa que se inicia con la información que él mismo ofrece" en la bitácora.

"Buscan una jurisprudencia 'ad hoc' para la SGAE"

Tanto Julio Alonso como su abogado, Carlos Sánchez Almeida, experto en delitos informáticos, lo tienen claro: la Sociedad General de Autores está buscando una jurisprudencia ad hocpara ellos.

Alonso se ha mostrado sorprendido en una conversación telefónica mantenida con ELPAÍS.com de que la sentencia "no evalúe cuáles son las injurias e insultos" que, según ésta, fueron vertidos en unos comentarios de su blog. "Da por probado que son difamatorios, pero no justifica cuáles lo son y porqué".

El responsable de Merodeando.com tampoco entiende que no se haya mostrado ningún interés en identificar a los autores de dichos comentarios: "en ningún momento la jueza me ha pedido los datos de los autores de los insultos".

Alonso, dueño de la empresa WeblogsSL, cree que no es más que un cabeza de turno, "al que le ha tocado la china por aparecer el primero en los resultados de Google" y considera que la SGAE no ha emprendido una batalla contra él, sino "contra todos los blogs".

Carlos Sánchez Almeida, por su parte, cree que a la gestora de derechos "lo que menos le importa es su honor". En su opinión, lo que busca la SGAE es "una jurisprudencia que condene a los intermediarios para, con posterioridad, tener con qué ir contra las proveedoras de Internet por el P2P".

Sánchez Almeida cree que la jueza se equivoca al no aplicar la Directiva europea de Comercio Electrónico, en la que se establece que los webmasterno tienen la obligación de controlar los contenidos hasta que una autoridad (un juez) diga lo contrario.

Además, en opinión del abogado, la sentencia toma como antecedentes otras que todavía no son firmes, como el caso Putasgae.org. Precisamente hoy, el Tribunal Supremo ha admitido a trámite el recurso de casación interpuesto por la defensa de esta web, acusada también de difamar a la SGAE.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_