Reino Unido quiere proteger a los niños que usan las redes sociales
Un informe del Gobierno británico pide un tratamiento distinto para los menores de 18 años
Parece la discusión de nunca acabar. Y quizá lo sea. ¿Libertad absoluta en Internet o restricción preventiva? El Gobierno británico quiere que las redes sociales que operan en la Red (Facebook, MySpace o Bebo, por ejemplo) impongan a los usuarios menores de 18 años mayores niveles de privacidad que al resto.
Según informa el diario londinense The Times, el Home Office (equivalente al Ministerio de Interior español) hará público el próximo viernes un informe con una serie de consejos, dirigido a las empresas y a los padres, que tienen por objeto mejorar la seguridad on line de los menores.
El grueso de las recomendaciones se centra en la privacidad de los datos que los usuarios aportan cuando crean un perfil. Si bien es cierto que en la mayoría de las redes sociales cada internauta elige, en mayor o menor medida, cuánta de su información personal puede ser leída por los demás miembros de la red, en el caso de los menores de 18 años el Gobierno recomienda que, por defecto, sus datos sólo estén disponibles para los amigos (contactos creados en la propia web) por ellos elegidos.
Además, a la hora de registrarse, el Ejecutivo británico aconseja que se informe en todo momento de qué información es completamente pública, cuál no y, en todo caso, que el usuario pueda en todo momento cambiar sus preferencias y elegir qué quiere que sea visible y qué no.
Como en el mundo real
El estudio asegura que, pese a que "las redes sociales ofrecen muchas oportunidades positivas de comunicarse, interactuar y compartir" a los jóvenes, "los menores de 18 años pueden ser vulnerables a contactos inapropiados o perjudiciales. Como en el mundo real, no existe un entorno completamente seguro".
Esa inseguridad intrínseca que destaca el informe lleva al Gobierno a pedir a los administradores de las redes sociales que incluyan formas sencillas de denunciar abusos, tales como destacar el número de emergencias o el de organizaciones de protección de la infancia.
Además, el departamento de interior británico quiere que estas páginas web controlen de alguna manera la veracidad de las edades declaradas por quienes se registran, con el objetivo de impedir que adultos se hagan pasar por menores, saltándose los filtros.
Responsabilidad paterna
En este caso, a diferencia de otros estudios, no se vuelca todo el peso en los administradores o dueños de las páginas, sino que se pide también a los padres que presten mucha atención y pongan su granito de arena para conseguir que sus hijos naveguen con seguridad por Internet.
El informe incita a los tutores a involucrarse en las actividades tecnológicas de los menores y les exhorta a que aconsejen a sus hijos "no compartir información alguna que pueda servir para localizarles en el mundo real". Asimismo, recalca la necesidad de prevenir a los adolescentes del "peligro de flirtear con alguien que se acaba de conocer en Internet".
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