Los rebeldes llegan al centro de Trípoli y combaten en torno a la residencia de Gadafi
Los combates entre grupos rebeldes y leales a Gadafi se extienden por varios barrios de la capital libia.- Las fuerzas contrarias al líder anuncian la "liberación total" de Brega .- Obama advierte que el régimen libio "está llegando a su fin"
Los rebeldes han entrado en el corazón de Trípoli y ya controlan buena parte de la capital libia. Miles de personas han celebrado su llegada en diversos barrios de la ciudad. Tras la intensa lucha de esta madrugada, los combates continúan sobre todo en torno a la residencia del líder libio, Muamar el Gadafi, que según los rebeldes ha sido bombardeada por la OTAN en la madrugada del lunes al martes. Tal es la situación que el presidente de EE UU, Barack Obama, ha advertido que "el régimen libio está acabado y pertenece al pueblo". Las fuerzas rebeldes que combaten en el este de Trípoli han anunciado la "liberación total" de la localidad de Brega, uno de los enclaves petroleros del país y teatro de duros y cruentos combates desde que meses atrás comenzara la insurrección contra el régimen. "La ciudad ha sido liberada en su totalidad", ha explicado Mohamad al Rojayli, uno de los jefes militares de los rebeldes.
Cientos de combatientes rebeldes avanzan mientras por Trípoli hacia la céntrica plaza Verde, según Reuters. No se sabe aún, sin embargo, dónde se encuentra Gadafi. El ministro italiano de Asuntos Exteriores, Franco Frattini, ha explicado que solo un 10-15% de Trípoli continúa en manos del coronel. El representante de los rebeldes en el Reino Unido, Mahmud Nacua, ha asegurado, sin embargo, que los opositores a Gadafi controlan "un 95%" de la capital y no pararán hasta llevar al dictador ante un tribunal. En declaraciones ante la Embajada libia en la capital británica, Nacua ha señalado que la oposición trasladará pronto la sede del Consejo Nacional de Transición Libio (CNT) de Bengasi a Trípoli.
Acorralada está también la familia del dictador. Saif el Islam, uno de los hijos de Gadafi, sobre el que pesa una orden de detención por parte de la Corte Penal Internacional, ha sido detenido por los rebeldes, ha confirmado hoy el tribunal. La Haya negocia con el gobierno de transición libio la extradición de Saif el Islam, informa Isabel Ferrer. Sin embargo, según ha anunciado el presidente del Consejo de Transición Libio (CNT), Mustafá Abdelajil, el hijo del dictador será juzgado en Libia.
Por otra parte, las informaciones sobre Saadi y Mohamed, otros dos hijos del líder libio, son todavía confusas. Al Yazira confirmó primero que ambos se encontraban detenidos. Pero horas después ha asegurado que Mohamed, el hijo mayor, -que ofreció esta madrugada una entrevista a la cadena de televisión catarí después de entregarse a los rebeldes- ha logrado escapar de su casa, donde estaba retenido por milicianos rebeldes, gracias a la ayuda de militares aún leales a su padre. Otras fuentes aseguraron que Saadi también se encontraba en manos de los rebeldes, aunque todavía no está confirmado.
Se desconoce, sin embargo, el paradero de Muamar el Gadafi. Fuentes diplomáticas han asegurado a France Presse que el dictador libio se encuentra en su residencia, acorralada por los rebeldes. Los últimos dos días, sin embargo, se han multiplicado los rumores sobre una posible fuga del dictador. Estados Unidos no cree que el líder libio haya salido del país, según ha señalado el portavoz del Pentágono. El Departamento de Defensa ha añadido que espera que las misiones de vigilancia en las que participa Estados Unidos continúen en los próximos días. Algunos medios árabes habían apuntado que Sudáfrica podría facilitar la salida del líder libio. La ministra de Exteriores sudafricana, Maite Nkoana-Mashabane, no obstante, ha desmentido el envío de aviones de Sudáfrica a Libia para ofrecer una salida a Gadafi y ha asegurado desconocer dónde se encuentra el líder libio. La Unión Africana también ha dicho que no tiene planes de llevar a Gadafi al exilio.
Por su parte, el primer ministro británico, David Cameron, ha admitido también desconocer el paradero de Gadafi, al que ha pedido que deje de luchar para evitar un mayor baño de sangre en Trípoli. Cameron ha añadido que los rebeldes controlan "la gran mayoría" de la ciudad y que el régimen del dictador está "hundiéndose y en total retirada".
Última ofensiva
Conquistada la estratégica ciudad de Zauiya, 50 kilómetros al oeste de Trípoli y sede de una de las principales refinerías de Libia, decenas de insurrectos marcharon en sus camionetas hacia Trípoli, el bastión de Gadafi, donde esta madrugada se han registrado intensos combates. El líder libio se ha dirigido dos veces a la nación mediante grabaciones de voz en televisión. Su mensaje: resistirá hasta el final. "Temo que Trípoli va a arder", afirmó ayer Gadafi.
Los rebeldes están convencidos de que se trata de la última ofensiva para derrocar al dictador, seis meses después del inicio de la revuelta. Musa Ibrahim, portavoz del Gobierno, admitía ayer por la tarde que grupos de rebeldes habían entrado en Trípoli. Las agencias informaban de que los tiroteos habían alcanzado la zona donde está el hotel que alberga a los periodistas extranjeros. "La ciudad está bien defendida por miles de soldados profesionales y voluntarios. Todo está bajo control", aseguraba Ibrahim, quien añadió que miles de hombres y mujeres han recibido armas para combatir a los rebeldes.
Un portavoz del régimen libio indicó ayer, sin embargo, que habían muerto 1.667 personas y que los hospitales se encuentran desbordados.
En todo caso, Gadafi comienza a estar en una situación desesperada. A pesar de los reveses frecuentes que padecen los insurgentes, su avance se ha mostrado consistente en el oeste de Libia.
Participación de la OTAN
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha pedido a las fuerzas leales a Muamar el Gadafi que depongan "inmediatamente" las armas y que dejen paso a una transición sin contratiempos en Libia. "Es crucial ahora que el conflicto termine sin más pérdidas de vidas humanas", ha dicho ante la prensa Ban, que ha asegurado que, mientras el régimen de Gadafi se desmorona, ha llegado "la hora de que todos los libios se centren en la unidad nacional, la reconciliación y una transición sin exclusiones".
"El régimen de Gadafi está claramente desmoronándose. Cuanto antes Gadafi comprenda que no puede ganar la batalla contra su propia gente mejor", afirmó la madrugada pasada en un comunicado el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen.
Todos esos avances habrían resultado imposibles sin la participación de la OTAN, cuyos aviones bombardearon ayer un aeropuerto de Trípoli y ayudaron a los rebeldes en su camino hacia las puertas de la ciudad. Los insurrectos dicen que también desde Misrata -200 kilómetros al este de la capital- cientos de milicianos se dirigen por mar hacia Trípoli. A partir de ahora comenzará a comprobarse hasta qué punto Gadafi goza de respaldo entre los dos millones de tripolitanos.
Muchos analistas consideran que el crucial papel que ha jugado la OTAN en las batallas en campo abierto o en zonas despobladas perderá relevancia cuando se trate de combates en una zona urbana, como Trípoli, donde además crecerá el peligro de causar muertes de civiles inocentes.
"Estamos coordinando los ataques dentro de Trípoli y las fuerzas en las afueras de la ciudad están preparadas para entrar", apuntaba Anuar Fekini, uno de los jefes militares rebeldes. "Si llamas a cualquier móvil en Trípoli", agregó, "escucharás el bonito sonido de las balas de la libertad".
Bengasi, capital de los rebeldes en el este de Libia, ha vivido esta madrugada un ambiente de delirio. Decenas de miles de personas han salido a las calles para celebrar las noticias que llegaban desde Trípoli. Cláxones, disparos de armas automáticas y gritos sobre el final de Gadafi han ensordecido el bastión rebelde.
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