La UE sanciona al ministro de Defensa de Damasco y al jefe de Inteligencia en Hama
El Consejo de Seguridad de la ONU estudia su respuesta a la oleada de represión en Siria
La Unión Europea impone nuevas sanciones contra cinco sirios vinculados al régimen de Bashar El Asad. Figuran entre ellos el ministro de Defensa, el general Ali Habib Mahmoud y el jefe de la inteligencia militar en la ciudad de Hama, Mohamed Mufleh, según la lista que ha sido publicada en el Diario Oficial de los Veintisiete. Las sanciones de la UE contra Damasco ya afectan a 35 ciudadanos sirios, entre ellos al propio presidente Bashar El Asad, su familia y colaboradores más cercanos.
Estas medidas son la respuesta de Bruselas a la última oleada de represión en Siria, que ha dejado al menos 120 muertos, principalmente en la ciudad de Hama, al centro del país. Las sanciones de la UE incluyen la congelación los bienes de las 35 personas vinculadas al régimen y la prohibición de viajar a territorios de la Unión.
Rechazo internacional
En toda Europa se repiten respuestas de rechazo contra la represión en Siria. El ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Franco Frattini, ha llamado a consultas a su embajador en Damasco, Achille Amerio, ante la "horrible represión" contra la población civil siria y ha llamado a todos los países de la UE a hacer lo mismo con sus diplomáticos.
Por su parte, el ministro británico de Exteriores, William Hague, ha pedido al presidente sirio que detenga la violencia en su país y aplique reformas o abandone su cargo.
Silencio de la ONU
El Consejo de Seguridad de la ONU no se ha pronunciado sobre la violencia en Siria, a la espera de alcanzar un acuerdo sobre cómo responder al recrudecimiento de la represión contra los manifestantes. La reunión de urgencia celebrada ayer concluyó con el único acuerdo de postergar hasta hoy las conversaciones sobre cómo responder a la nueva oleada de represión en Siria.
Por su parte, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, ha advertido hoy a las autoridades de Damasco que el mundo entero está siendo testigo de la violencia con la que se está respondiendo a las protestas civiles y les urgió a poner fin a ese "baño de sangre".
Poco antes de la reunión del Consejo de Seguridad, la secretaria de Estado de EE UU, Hillary Clinton, lamentó que el régimen continúe los "brutales" ataques contra los opositores a su Gobierno y pidió a la ONU que sancione a Siria para terminar con las "matanzas". Clinton ha hecho, además, un llamamiento a "aquellos que se han opuesto a las acciones del Consejo de Seguridad de la ONU que puedan obligar a Asad a detener los asesinatos".
El veto ruso
Clinton hace referencia, entre otros, a Rusia. Moscú se ha mostrado contraria a la adopción de sanciones internacionales contra Siria. "No estamos categóricamente en contra de todo, estamos en categóricamente en contra de aquello que no contribuye al arreglo pacífico", ha afirmado Serguéi Vershinin, jefe del departamento de Oriente Medio y el Norte de África de la Cancillería rusa.
El diplomático ruso ha subrayado que "las sanciones y la presión (...) son instrumentos realmente malos para lograr lo que queremos: que haya menos derramamiento de sangre y más democracia".
Vershinin ha destacado que en el Consejo de Seguridad otros países, como China, India y Sudáfrica, están de acuerdo en no permitir la adopción de medidas que empeoren la situación en Siria".
Por su parte, el representante especial del Kremlin para la región, Mijaíl Margelov, ha asegurado que la propuesta de Francia de aprobar para Damasco una resolución similar a la 1.973 contra Libia conducirá a "una guerra de gran magnitud".
Advertencias de Alemania
Alemania, sin embargo, ha hecho un llamamiento a la cautela. Berlín ha advertido contra la posibilidad de una intervención militar en Siria. "En el caso de Libia teníamos una resolución de la Unión Africana y de la Liga de Estados Árabes, aquí no tenemos ninguna de las dos cosas ni nada parecido", ha declarado el secretario de Asuntos Exteriores alemán, Werner Hoyer.
Hoyer ha añadido que la situación en Siria es "de conflicto, con un gran potencial de agravamiento", por lo que recomendó ser "muy, muy prudentes". El ministro germano ha señalado también que la oposición siria pidió no abordar la posibilidad de una intervención militar para no hacerle el juego al régimen, que asegura que la resistencia es una operación dirigida desde el exterior y que no sale del régimen.
El ministro de Asuntos Exteriores de Alemania ha hecho incluso una propuesta para presionar a El Asad. Hoyer ha indicado que su país adquiere un 1% de su petróleo en Siria y podría renunciar a ello, "pero si lo hicieran todos, y ellos [Siria] no se pudieran deshacer de él [del petróleo], el efecto que lograríamos sería enorme".
Desde mediados de marzo Siria es escenario de revueltas populares contra el régimen de El Asad, que se han cobrado las vidas de más de 1.500 civiles y 360 soldados, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
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