Atentado suicida en Kandahar durante la ceremonia funeraria por el hermano de Karzai

Un atentado suicida en una mezquita de Kandahar, bastión de los talibanes en el sur de Afganistán, ha causado la muerte de al menos cuatro personas, entre ellas el clérigo líder del Consejo provincial de los Ulema, Hikmatullah Hikmat. Además ha ocasionado heridas a otros 15 feligreses que asistían a una ceremonia fúnebre por el hermanastro del presidente Hamid Karzai, Ahmad Wali Karzai, asesinado por los talibanes el pasado martes. El Ministerio del Interior ha confirmado que entre las víctimas no se encuentra ningun miembro del Gobierno de Kabul, ni familiares del mandatario, que no se encontraba en el interior de la Mezquita Roja.

La cadena de televisión local, Tolo TV, informa de una segunda explosión cerca de un convoy de policía, que todavía no ha sido confirmada por fuentes oficiales. El portavoz de Karzai, Waheed Omer, sostiene que el autor del atentado llevaba el explosivo escondido en un turbante y que entre los muertos hay un niño.

Ahmad Wali Karzai era uno de los interlocutores de la OTAN en la zona

Miles de personas asistieron ayer al entierro de Ahmad Wali Karzai, uno de los hombres más influentes del país. Entre ellos se encontraba el presidente afgano, quien afirmó: "Mi hermano pequeño ha caído como un mártir". El polémico jefe del Consejo Provincial de Kandahar estaba acusado de tráfico de drogas y de corrupción por el Departamento de Estado de EE UU. Además se le achacaba una supuesta vinculación con la CIA. El mandatario afgano rechazó todas estas acusaciones.

El asesino del hermano menor del presidente era un hombre de confianza de la familia, Sardar Mohamed, quien fue inmediatamente liquidado por los guardaespaldas. Ahmad Wali Karzai fue abatido en su mansión de Kandahar con tiros al pecho y a la cabeza. La policía aún no ha individuado los responsables del atentado, aunque un portavoz de los talibanes defino el asesinato como "uno de los mayores éxitos" de los rebeldes integristas.

Ahmad Wali Karzai era uno de los interlocutores de la OTAN en la zona, pese a ser considerado un corrupto y ser objeto de estricta vigilancia por EE UU. Su cooperación se consideraba necesaria para frenar la ofensiva de los insurgentes, que desde el pasado marzo ha causado más de la mitad de las muertes en acciones armadas en el país.

Seis civiles mueren en un ataque de la OTAN

Seis civiles han muerto esta mañana a causa de un ataque de las tropas de la OTAN en la provincia de Khost, en el este de Afganistán, informa una fuente oficial afgana. Según el portavoz del gobernador provincial de la región, Mubraz Mohamed Zadran, soldados de la coalición internacional han realizado una incursión nocturna en la capital provincial Khost, irrumpiendo en diversas viviendas, y han matado a seis civiles, entre ellos una mujer.

La Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), misión de la OTAN en el país centroasiático, ha desmentido que los fallecidos fueran civiles. Tim James, un portavoz de la ISAF, ha confirmado a Efe el incidente armado, pero ha precisado que las seis personas muertas eran militantes pertenecientes a la red yihadista Haqqani.

"Un contingente de tropas internacionales y afganas comandado por la OTAN ha realizado una incursión en la localidad de Khost y ha matado a seis insurgentes en el ataque", ha explicado James. El portavoz de la ISAF ha añadido que las tropas abatieron a una "mujer insurgente" que había disparado contra las tropas internacionales y reconoció que en la refriega resultó herido un civil que fue trasladado a un hospital cercano.

La muerte de civiles es uno de los principales puntos de fricción ente las autoridades afganas y la misión de tropas de la OTAN desplegadas en suelo afgano. El pasado 31 de mayo, el presidente Karzai, llegó a decir que las tropas extranjeras serían consideradas "invasoras" si continuaban los bombardeos contra viviendas de la población civil en el transcurso de sus operaciones.