La policía inicia la recuperación de los cadáveres del tsunami a 10 kilómetros de la central de Fukushima
Más de 300 agentes con indumentaria de protección buscan los cadáveres.- Tepco cree que existen barras de combustible dañadas en el reactor 4, aunque asegura que presentan mayor amenaza.- Continúa el traslado de agua radiactiva en la central nuclear entre réplicas del terremoto
La policía japonesa ha iniciado la búsqueda de las víctimas del gran seísmo y el tsunami del 11 de marzo en un radio de 10 kilómetros alrededor de la accidentada central nuclear de Fukushima I. Se estima que en la zona puede haber hasta 1.000 cuerpos, pero su retirada se ha retrasado debido a los temores por la radiación. Más de 300 agentes con indumentaria de protección buscan los cadáveres.
Se trata de la primera vez que una operación para encontrar a los muertos del seísmo y el tsunami se ha llevado a cabo a la zona de 10 kilómetros alrededor de la central. Fuentes policiales han indicado que ha sido posible iniciar la operación ahora debido a la caída de los niveles de radiactividad, informa la cadena británica BBC en su web.
La crisis desatada en Japón por el desastre provocado por el terremoto y el tsunami se ha trasladado también a la vida política, donde la impopularidad del primer ministro Naoto Kan ha crecido tanto que su apoyo popular se mide tan solo en un 30%.
Mientras, en la central se ha informado de que existen barras de combustible dañadas en la piscina de combustible del reactor 4 de la siniestrada central nuclear de Fukushima I, aunque la gran parte de las mismas se encuentran en buen estado, según ha comunicado un portavoz de Tokyo Electric Power (Tepco), la compañía gestora de la accidentada central nuclear de Fukushima, en la televisión NHK. Estas piscinas albergan las barras ya utilizadas que son, por tanto, mucho más peligrosas por el alto nivel de radiación que contienen. Cuando tuvo lugar el terremoto y posterior tsunami el pasado 11 de marzo, desaparecieron los techos de los reactores, por lo que las piscinas quedaron al descubierto. Desde entonces se trabaja en refrigerar estas piscinas tanto como los núcleos de los reactores, que es donde se produce la energía nuclear. Las piscinas, además, están cubiertas de agua, que es la que mantiene a buena temperatura las barras de combustible usadas. Y desde el terremoto, no ha quedado claro si las piscinas tienen suficiente agua o algunas de las barras ha quedado al descubierto.
Dos días después de que el Gobierno eleve la magnitud de la catástrofe al nivel de peligrosidad del desastre de Chernóbil, la operadora ha analizado una muestra de 400 mililitros de agua extraída de la unidad y confirmó niveles de materiales radiactivos como el yodo y el cesio por encima del nivel normal. Para Tepco, esto confirma que algunas de las 1.331 barras de combustible están dañadas, pero la mayoría se encuentran en un estado aceptable.
El reactor 4, que solo contenía barras de combustible usado y no se utilizaba para producir electricidad, quedó afectado por una explosión de hidrógeno y dañado por el fuego después de que el 11 de marzo olas de hasta 15 metros golpearan las instalaciones.
Según los ingenieros, el nivel de agua en las piscinas ha bajado, mientras que se cree que las barras también podrían haber sido dañadas por los restos de la cubierta superior del reactor al derrumbarse. TEPCO enviará un helicóptero no tripulado para analizar la situación de las piscinas, expuestas al aire, y comprobar si es posible extraer las barras de combustible.
Mientras tanto, la Agencia de Seguridad Nuclear e Industrial de Japón (NISA) ha emitido un comunicado en el que explica que están buscando una solución alternativa para enfriar los seis reactores de la central, principalmente los cuatro dañados, ya que es evidente que en el que han estado trabajando desde hace un mes no es suficiente.
Baja la radiactividad en el mar
La eléctrica también indicó que las concentraciones de materiales radiactivos en el mar de la central siguen cayendo aunque se mantienen a niveles altos. Los últimos niveles de yodo radiactivo en aguas cercanas al reactor 2 fueron 2.500 veces superiores al límite legal, por debajo de los 7,5 millones de veces detectados el 2 de abril.
El plan de traslado de agua radiactiva, que comenzó con el vertido al mar de miles de toneladas la semana pasada para liberar espacio para almacenar otra más contaminada, continúa hoy. Se espera que para hoy los trabajadores de Tokyo Electric Power (Tepco) hayan trasladado alrededor de 700 toneladas de agua al condensador del edificio de turbina donde, en operaciones normales, el vapor de agua con el que se genera electricidad vuelve a pasar a estado líquido, informa Efe citando a NISA. Todo esto tiene lugar mientras se suceden las frecuentes réplicas del terremoto de hace un mes, que activan un protocolo de seguridad que incluye la evacuación del personal y el corte del suministro eléctrico, algo que entorpece las labores de refrigeración.
Más de mil terremotos han sacudido Japón desde el 11 de marzo
Más de mil terremotos superiores a los 4,5 grados Richter han sacudido Japón desde el gran seísmo que el 11 de marzo hizo temblar el noreste del archipiélago y causó un devastador tsunami que dejó más de 28.000 muertos y desaparecidos. Según datos del Instituto Geológico de EEUU, hasta hoy, jueves, a las 17.00 hora de Japón (08.00 GMT) se habían registrado en este país al menos 1.001 temblores de más de 4,5 grados en la escala abierta de
Richter. Un portavoz de la Agencia Meteorológica nipona detalló por su parte a Efe que 408 seísmos han tenido una magnitud de 5 o más grados en la escala Richter y que, de tener en cuenta aquellos de al menos 4 grados, la cifra podría multiplicarse por diez. De los temblores registrados desde el 11 de marzo, un total de 68 han sido de 6 o más grados Richter y otros cinco han registrado al menos 7 grados, la misma intensidad del seísmo que dejó unos 300.000 muertos en Haití en enero de 2010.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.