Berlusconi ante su inminente juicio: "Acabaré la legislatura"
El sumario revela que el primer ministro supo en marzo que Ruby era menor de edad.- La joven recibió sobres con dinero en Arcore y su anfitrión le sugirió que se hiciese pasar por sobrina de Mubarak
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha descartado hoy presentar la dimisión y ha afirmado que no está "para nada preocupado" por su procesamiento por prostitución de menores y abuso de poder. "Por amor a la patria de eso no hablo", ha dicho Berlusconi, "solo puedo decir una cosa: no estoy preocupado en absoluto". Tras romper un silencio de 24 horas en una conferencia de prensa sobre economía con el ministro Giulio Tremonti en el palacio Chigi, sede de la presidencia del Gobierno, Berlusconi ha añadido que no piensa en dimitir sino en "terminar la legislatura".
"Anoche los dirigentes de la Liga del Norte me mostraron su cercanía durante toda la velada en el palacio Grazioli", ha contado. "Estamos más cohesionados que nunca. Creo que pronto tendremos 325 diputados en el Parlamento. La mayoría sigue adelante tranquila, acabaremos el periodo natural de la legislatura".
La delicada situación del jefe del Gobierno, que debe afrontar en las próximas semanas cuatro procesos distintos, se ha visto agravada hoy por la filtración de los interrogatorios de los fiscales milaneses a Karima El Mahroug, apodada Ruby Robacorazones, la prostituta marroquí de 18 años que visitó una qincena de veces siendo todavía menor de edad la mansión de Arcore.
Las declaraciones de Ruby constituyen el principal elemento de prueba de los jueces contra el primer ministro italiano, llamado a responder en los tribunales, desde el 6 de abril, de las imputaciones de abuso de poder y prostitución de menores.
La joven Karima El Mahroug declaró el 3 de agosto a la fiscalía que Berlusconi le entregó "un sobre con 50.000 euros" la primera noche que acudió a Villa San Martino, el 14 de febrero de 2010. "Me cogió aparte y me llevó a una habitación donde nos quedamos solos. Me dijo que mi vida cambiaría y, aunque no me habló explícitamente de relaciones sexuales, no era difícil entender que me estaba proponiendo hacer sexo con él".
Según Ruby, en ese momento Berlusconi pensaba que tenía 24 años y era egipcia, porque eso es lo que ella le contó "falsamente" cuando llegó a la casa. Pero eso cambió unas semanas después, en el mes de marzo, según relata la joven: "Vuelvo a Arcore y hablando con las otras chicas invitadas, me entero de que las que están con él, con Silvio, pueden acceder a una casa gratis. Algunas chicas me dijeron que tenían un apartamento en Milano 2 con cinco años de alquiler pagado".
Y añade Ruby: "Cuando (Berlusconi) me propuso poner a mi nombre la casa, debía decirle la verdad. No podía mentir más. Le dije la verdad: que era menor y no tenía documentos". En ese momento, sostiene la joven, Berlusconi le dijo. "Dirás a todos que eres la sobrina de Mubarak y así podrás justificar los recursos que pondré a tu disposición".
El testimonio de Ruby, que es incompleto, a veces exagerado, otras veces reticente, se completa con la investigación de su teléfono móvil y con las declaraciones de otras de las chicas que asisten a las fiestas y a lo que la joven marroquí llama "el rito del harén": el sótano del bunga bunga con un palo de lap dance; un equipo de unas 20 chicas jovencísimas que beben, bailan y se desnudan; el anfitrión que palpa y prueba aquí y allá...
Los fiscales recurren e la tecnología y descubren que Ruby no ha estado en Villa San Martino solo tres veces, como afirma, sino muchas más, y también después de marzo, es decir cuando Berlsuconi ya sabía que era menor de edad. El seguimiento de las celdas telefónicas demuestra que la joven estuvo en Arcore 15 noches distintas, y que habló con Berlusconi por el móvil 67 veces en 77 días. Entre esas ocasiones, la joven pasó en villa San Martino, sin interrupción, un fin de semana largo, entre el 24 y el 26 de abril, en el que hubo un invitado ilustre: Vladimir Putin, el primer ministro ruso. Las visitas acabaron el 2 de mayo, tres semanas antes de que Ruby fuera detenida en Milán acusada de robo.
La clave de la acusación de abuso de poder, que es también la de la batalla jurídica por la competencia del tribunal de Milán, es la llamada de Berlusconi a la jefatura de policía aquella noche del 27 de mayo. Según afirma en su auto de procesamiento la juez Cristina de Censo, la preocupación de Berlusconi por borrar toda pista de las visitas de la menor a Arcore es el motor que le mueve a contactar desde París, a las 23.45, con el jefe de gabinete de la Questura (jefatura de policía). La juez sostiene que Berlusconi no llama ejerciendo las funciones de presidente del Gobierno, ya que entre sus funciones no están la de ser superior de un funcionario policial, cosa que compete al ministro del Interior; sino que pone sobre la mesa su influencia, su condición de dirigente público: su poder y su fuerza, pero no sus funciones o sus deberes institucionales. El matiz del abuso es decisivo para entender quién es competente para juzgarle: si hubiera presionado abusando de sus funciones, sería el tribunal de los ministros; de la otra forma, se debe encargar el Tribunal de Milán.
Berlusconi y la mayoría parlamentaria han sostenido hasta ahora lo contrario aduciendo que el jefe del Ejecutivo llamó a la policía porque quería evitar un incidente diplomático ya que pensaba que Ruby era la sobrina de Mubarak. Dado que fue el mismo Berlusconi quien se inventó, como afirmaba la propia Ruby, el parentesco ficticio, la juez desestima la petición. La negativa tiene consecuencias decisivas sobre todo el proceso: cuando el Tribunal de Ministros procesa a un diputado, el Parlamento vota antes si concede o niega el permiso para procesar, con lo que Berlusconi podría fácilmente frenar la causa. De esta forma, la mayoría no tiene voz ni voto. Con lo que parece imposible evitar el juicio del 6 de abril.
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