El destino de Il Cavaliere, en manos de tres mujeres
"Es un caso de justicia poética", afirma 'Familia Cristiana'
La magistratura milanesa decidió ayer que el caso Ruby se celebre en la 4ª Sección Penal del Tribunal de Milán, y eso supone que el destino de Silvio Berlusconi queda en manos de una corte formada por tres mujeres: Giulia Turri, Carmen D'Elia y Orsola de Cristofaro. Un guiño del destino, sin duda. O como dijo la web de la revista Familia Cristiana, "un caso evidente de justicia poética".
Dos de las tres magistradas han tenido antes relación con procesos relacionados con el primer ministro y su entorno. Carmen D'Elia (Taranto, 1962), que entró en la magistratura en 1991, formó parte en 2003 del tribunal de la I Sección Penal de Milán que condenó al histórico abogado de Silvio Berlusconi Cesare Previti a cinco años de cárcel por corrupción en el largo y complejo caso SME, en el que el primer ministro acabó siendo absuelto por prescripción del delito. Tras la sentencia, el Supremo declaró nulo todo el juicio, al considerar que el tribunal no era competente, ya que los hechos habían sucedido en Roma.
"Las señoras son siempre bienvenidas", dice uno de los abogados del político
Recientemente, el nombre de D'Elia ha saltado a los medios porque ha sido una de las jueces del caso de la clínica Santa Rita, conocida como "la clínica de los horrores". La condena estableció que en ese hospital concertado 83 pacientes fueron operados de enfermedades inexistentes solo para aumentar los beneficios de los cirujanos.
La presidenta del tribunal será Giulia Turri, juez de instrucción del proceso conocido como Vallettopoli, en el que fue condenado por extorsión el paparazi Fabrizio Corona, exsocio y amigo de Lele Mora, que a su vez es uno de los tres acusados por proxenetismo en el caso Ruby (esta parte de la causa ha sido desgajada del sumario de Berlusconi y se celebrará por el procedimiento ordinario).
Turri envió a juicio en 2008 a otro abogado de Berlusconi, Massimo Maria Berruti, en un juicio separado del caso Mediaset, en el que el magnate milanés está acusado de fraude fiscal. Este proceso se reanudará el 28 de febrero, mientras uno casi gemelo, llamado Mediatrade, en el que están imputados tanto Berlusconi como su hijo Piersilvio, está previsto para el 5 de marzo.
Los abogados del primer ministro no parpadearon ante la noticia de que serán tres mujeres quienes decidan la suerte de su defendido. Uno de ellos, Piero Longo, se permitió incluso un sarcasmo sobre el tribunal completamente rosa: "Estupendo, las señoras son siempre bienvenidas, y a veces hasta resultan agradables", dijo.
El senador recordó que también en el caso Mills, que debe reabrirse en marzo y en el que Berlusconi está acusado de sobornar con 600.000 dólares al abogado inglés para que testificara a su favor en dos juicios, serán también tres mujeres quienes hagan justicia: Francesca Vitale, Antonella Lai y Caterina Interlandi.
Probablemente, Silvio Berlusconi, que se autodefinió en 2009 como "experto en conquistas", no esperaba otra cosa. Con esa experiencia, seguramente conocerá el refrán chi di donne ferisce, di donne perisce (quien a mujeres hiere, de mujeres muere).
Acusaciones pendientes
Silvio Berlusconi tiene actualmente tres causas penales abiertas además del caso Ruby.
- 'Caso Mills'. El primer ministro está acusado de haber corrompido con 600.000 dólares al abogado inglés David Mills para que declarara en falso durante dos procesos penales contra Il Cavaliere. En el juicio contra Mills se comprobó definitivamente que hubo corrupción. La prescripción del delito evitó la condena.
- 'Caso Mediaset'. El magnate está acusado de fraude fiscal a través de la creación de sociedades en paraísos fiscales.
- 'Caso Mediatrade'. Se trata de otro caso de fraude fiscal que afecta al primer ministro, su hijo Piersilvio y varios dirigentes del grupo empresarial de Il Cavaliere. Parte de este juicio se celebra ante el tribunal penal de Roma.
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