Túnez investiga a Ben Ali por adquisición ilegal de bienes
Tres ONG denuncian al ex dictador y a su esposa ante la Justicia francesa por corrupción.- Suiza bloquea los fondos bancarios del ex presidente tunecino.- Arabia Saudí no le permitirá desarrollar actividades políticas
La Justicia de Túnez ha abierto una investigación por "adquisición ilegal de bienes" y por "depósitos financieros ilícitos en el extranjero" contra el ex presidente Zine el Abidine Ben Ali y su familia, ha anunciado a primera hora de la tarde la agencia oficial tunecina TAP. Se trata del primer paso de Túnez contra el depuesto dictador, que se encuentra en Arabia Saudí junto a su esposa, la odiada Leila Trabelsi, desde el pasado día 14, día en el que huyó del país después de tres semanas de revueltas contra la crisis económica y la corrupción en Túnez.
Según la agencia oficial, la investigación se refiere a los delitos de "adquisición ilegal de bienes muebles e inmuebles, depósitos ilícitos en el extranjero y exportación ilegal de divisas". La TAP precisa que el procedimiento judicial se emprenderá contra Ben Alí, su esposa y los "hermanos y yernos" de ésta última. La televisión estatal señala por su parte que "todos los hermanos, hermanas y sobrinos" de Leila Trabelsi estarán incluidos en la investigación judicial y que ésta permitirá a la Justicia establecer una lista de todos los bienes de los afectados, "que podrán ser expropiados".
Aunque es la primera medida judicial contra Ben Ali en Túnez, no lo es en el resto del mundo. Horas antes, tres organizaciones no gubernamentales han anunciado la presentación de una denuncia ante la Fiscalía de París contra el derrocado presidente de Túnez, Zine al Abidine Ben Ali, y contra la familia de su esposa, Leila Trabelsi, por posesión de bienes "mal adquiridos" en territorio francés y por desvío de fondos públicos a cuentas bancarias galas.
La Comisión Árabe para los Derechos Humanos, SHERPA y Transparencia Internacional de Francia (TI-France) han presentado la denuncia ante el Fiscal de la República con el objetivo de que se abra "una investigación judicial sobre los bienes que poseen en Francia, que podrían proceder del desvío de fondos", según informan las ONG en un comunicado conjunto.
Las medidas de Francia, "insuficientes"
A juicio de las organizaciones, las medidas adoptadas hasta la fecha por la oficina anticorrupción del Gobierno francés para impedir la transferencia de estos bienes son "insuficientes" y "sólo una orden legal de congelamiento de estos bienes puede garantizar su pronta devolución al pueblo tunecino". "Más que nunca, el pueblo tunecino necesita una política real de desarrollo sostenible", ha declarado el portavoz de la Comisión Árabe para los Derechos Humanos, Haytham Manna. "Para que eso sea posible, cualquier dinero que haya sido robado por Ben Alí y por la familia Trabelsi debe volver al pueblo a fin de que pueda construir un futuro con derechos civiles y económicos", ha añadido. Diversas fuentes, según las ONG denunciantes, han informado de que Ben Ali posee poseer un edificio en París estimado en 37 millones de euros, así como diversos fondos en algunos bancos franceses. Aparte, la familia Trabelsi dispone de millones de euros en cuentas bancarias galas, propiedades en París y Ile-de-France (región que rodea a la capital), un chalet en Courchevel (Alpes) y propiedades en la Costa Azul.
Quien sí ha congelado todos sus bienes es Suiza. El Gobierno suizo ha anunciado hoy que ha decidido bloquear todos los fondos depositados en bancos del país alpino por el ex presidente de Túnez. Suiza también ha decidido bloquear los haberes bancarios del presidente saliente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, quien se niega a abandonar el poder tras haber perdido las elecciones. "Estas medidas van en la dirección de animar a esos dos Estados a presentar peticiones de colaboración judicial en materia penal", ha explicado la ministra de Asuntos Exteriores y presidenta de Suiza, Micheline Calmy-Ry. "Se trata de evitar que la plaza financiera suiza sirva para ocultar los fondos sustraídos a las poblaciones concernidas", ha agregado ante los medios en Berna.
Mientras tanto, Arabia Saudí ha hablado por primera vez de la presencia del ex dictador en su suelo. El ministro de Asuntos Exteriores saudí, Saud al Faisal, ha asegurado que no le permitirán desarrollar "ninguna actividad política" y que, a su juicio, darle asilo no es "una injerencia en los asuntos internos de Túnez". "Nosotros hemos ayudado al presidente tunecino, pero no le permitiremos desarrollar ninguna actividad política contra Túnez desde el territorio del reino saudí", ha dicho Al Faisal a la televisión oficial saudí. "Arabia Saudí apoya al pueblo tunecino en sus deseos de alcanzar sus objetivos", añade la nota.
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