La policía marroquí busca a los activistas y organizadores del campamento saharaui en El Aaiún
El Polisario habla de 12 muertos saharauis, 723 heridos y 159 desaparecidos y el Gobierno marroquí eleva a ocho los fallecidos entre sus filas.- En medio de la tensión, ambas partes acuerdan volverse a reunir en diciembre y enero
El Aaiún, capital del Sáhara Occidental, continúa en tensión, bajo la vigilancia de las fuerzas de seguridad marroquíes, principalmente policía y antidisturbios, 24 horas después del asalto al campamento saharaui a las afueras de la ciudad y de los enfrentamientos entre policía y miembros de esta etnia en la capital. Y en medio de toda esa tensión e incertidumbre, y tras dos días de reuniones en Nueva York, el Frente Polisario y Marruecos han acordado volver a reunirse en el mes de diciembre y en enero.
Las dos partes "han decidido reunirse de nuevo en diciembre y a principios de año para proseguir el proceso de negociaciones que piden las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU", ha informado el enviado especial de la ONU para el Sahara, Christopher Ross, al término de las reuniones.
Saharauis acorralados
Según la organización Resistencia Saharaui, Marruecos ordenó este martes la busca y captura y de los activistas y organizadores del campamento. También denuncia que la policía marroquí está entrando desde el lunes en las casas de las familias saharauis, no todas ellas relacionadas con los activistas.
Tras una noche relativamente tranquila después de que el Gobierno marroquí decretara un toque de queda nocturno, desde el martes por la mañana se registraron escaramuzas en el barrio del aeropuerto y en Alaude, donde se han instalado los saharuis que han regresado de los campamentos de refugiados. Testigos afirman que se produjerono saqueos y ataques a propiedades saharauis en El Aaiún.
La misma mañana, también se registraron choques aislados entre civiles marroquíes y saharauis en el barrio de Colominas, centro histórico de la ciudad, según testigos contactados por teléfono por este periódico.
El jefe de la policía de El Aaiún, Mohamed Dkhisi, desmintió que ayer se hubiesen registrado enfrentamientos entre los ciudadanos y aseguró que la situación es "estable" y "normal", según informa la agencia oficial de noticias de Marruecos MAP.
Nuevo balance de víctimas
El Frente Polisario ofreció un nuevo balance de los incidentes, los más graves registrados en este territorio en disputa desde que en 1991 terminara la guerra entre el Frente Polisario y Rabat. El movimiento independentista habla de 12 muertos saharauis, 723 heridos y 159 desaparecidos. Aunque no han facilitado su identidad, en los barrios saharauis de El Aaiún circulan media docena de nombres de víctimas mortales de las cargas de los antidisturbios marroquíes. Una de las víctimas sería un niño saharaui de siete años en el barrio de Duerat, según fuentes saharauis. Mientras el Gobierno marroquí elevó a ocho el número de víctimas, ocho entre las filas de las fuerzas de seguridad. También reconoce un fallecido saharaui, de 26 años, empleado por el Office Chérifien des Phosphates (OCP), la mayor empresa marroquí y uno saharaui.
El ministro de Exteriores del Polisario, Mohamed Uld Salek, precisó que es un balance provisional y que las víctimas se produjeron tanto durante la acción marroquí contra el campamento como en las protestas posteriores en El Aaiún. Las asociaciones saharauis de defensa de los derechos humanos, como Codesa, que preside Aminetu Haidar, temían que cuando la situación se tranquilizara, aflorarían los nombres de otras víctimas mortales. Además, los saharauis denuncian que hay 65 detenidos.
Según la agencia de noticias del Frente Polisario, SPS, la ciudad ha quedado "completamente sellada" por furgonetas del Ejército marroquí "en cada una de las esquinas de los barrios saharauis" y por la instalación de puestos de control en las carreteras de acceso a la ciudad, "prohibiendo la entrada de extranjeros". En El Aaiún se ha comenzado a enterrar a los "mártires" de la "barbarie de un ocupante déspota y feudal que no corta en cometer asesinatos cobardes dignos del apartheid y el nazismo", señala un comunicado remitido por la Delegación del Frente Polisario en España.
Istiqlal no tolerará chantajes
Españoles que residen en la ciudad indicaron telefónicamente a Efe que vieron a grupos de decenas de civiles promarroquíes patrullando las calles, observados atentamente por fuerzas de seguridad marroquíes, y que mantuvieron algún altercado con saharauis en la céntrica plaza de Dshira. Mientras, partidarios de la autodeterminación se apuestaban en algunas esquinas para vigilar las calles, relataron esas mismas fuentes, que añadieron que un buen número de los comercios y tiendas de la ciudad en los barrios orientales de la ciudad permanecen cerrados, así como los colegios y administraciones públicas.
Abdalahi J., vecino de Zemla, uno de los barrios más afectados por los disturbios del lunes, contó a Efe que las familias tratan de reunirse en los hogares y aprovisionarse ante la eventualidad de nuevos incidentes. Abdalahi indicó que varias asociaciones saharauis han comenzado a recoger testimonios de víctimas y pruebas de algunos ataques que sufrieron por civiles promarroquíes, y que siguieron a la ola de violencia desatada por saharauis contra edificios públicos, oficinas bancarias y vehículos policiales.
Otro testigo de nacionalidad estadounidense señaló que la ciudad ha recuperado un pulso relativamente normal, las tiendas del centro han abierto sus puertas, así como los cafés, y se puede ver a gente caminando por las calles. Esa misma fuente indicó que todavía existe un fuerte dispositivo policial y militar en la avenida de Smara, epicentro de la protestas, que permanece alerta ante nuevos incidentes. Las fuerzas de seguridad marroquíes están desplegadas en muchos barrios.
"La tensión se ha disipado y la calma reina de nuevo en la totalidad de los barrios de en El Aaiún". Éste es el idílico panorama que pinta por su parte la agencia estatal marroquí de noticias MAP. En una nota, MAP añade que "la vida ha recuperado su curso normal" gracias al "apoyo de los ciudadanos a las fuerzas del orden" y describe así lo sucedido ayer: "Una jornada marcada por los actos de vandalismo cometidos por los reincidentes de la justicia y de la intervención de las fuerzas del orden para poner fin a estos actos, a fin de garantizar la seguridad de los ciudadanos y de sus bienes".
El partido en el poder en Marruecos, Istiqlal, denunció ayer "el intento de algunas personas por explotar un movimiento social que tiene lugar en el contexto de la libertad, la pluralidad y el aperturismo" que según Istiqlal existe en Marruecos. En un comunicado difundido por la agencia oficial MAP, Istiqlal advierte de que "no va a consentir el chantaje y la manipulación política" de estos movimientos sociales. Por último, el partido encabezado por el primer ministro, Abás el Fasi, asegura que bajo la autoridad del monarca Mohamed VI, Sáhara Occidental ha experimentado importantes avances a nivel social, económico, cultural y político. España, antigua colonia, ha insistido en que la ONU debe liderar una salida para rebajar la tensión, aunque ha aclarado que no ha pedido la convocatoria de una reunión del Consejo de Seguridad sobre este asunto, al no tener capacidad para ello.
Bruselas, preocupada por la ola de violencia
Ni España ni la Unión Europea ni Naciones Unidas han condenado los hechos pero esta última ha pedido "contención" a las dos partes para evitar que empeore esta escalada de la violencia, generada por la decisión marroquí de tomar el control del campamento saharaui levantado hace casi un mes en Agdaym Izik. En las últimas semanas, se habían congregado en el campamento unas 20.000 personas en más de 4.000 jaimas para protestar por las condiciones de vida que sufre la población saharaui en el territorio ocupado por Marruecos en 1975. El campamento reivindicaba viviendas, puestos de trabajo y ayudas sociales, no la autodeterminación. En la misma línea que la ONU, la Comisión Europea ha expresado su preocupación por la "ola de violencia" en el Sáhara Occidental, ha lamentado las víctimas mortales y ha pedido a las dos partes que mantengan la calma y eviten la violencia.
Unos incidentes que comenzaron el mismo día en que estaba previsto que se reanudaran en Nueva York las conversaciones entre Marruecos y el Polisario sobre el Sáhara, a pesar de las dudas del movimiento independentista. Dos días de reuniones que terminaron con el anuncio, esta madrugada, de que las negociaciones no se rompen, sino que van a seguir el mes que viene.
35 años sin solución
- Nace el Frente Polisario. En mayo de 1973 la Declaración de Argel pide el fin de la ocupación española en el Sáhara Occidental. Nace el Frente Polisario. España anuncia la convocatoria de un referéndum.
- La Marcha Verde. En octubre de 1975 el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya reconoce el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui. El rey Hassan II de Marruecos lanza la Marcha Verde contra la frontera del Sáhara Occidental. La población saharaui huye y se establece en campamentos en Tinduf (Argelia).
- España deja el territorio. En noviembre de 1975, tras los acuerdos de Madrid, España se compromete a abandonar el Sáhara. Se traspasa el grueso de la colonia a Marruecos y un tercio a Mauritania. En febrero de 1976 el último representante español abandona la zona. El Frente Polisario proclama la República Árabe Saharaui Democrática y declara la guerra a Marruecos.
- Rabat levanta un muro. En 1980 Marruecos empieza a construir un muro para dividir el territorio a lo largo de unos 2.700 kilómetros.
- La misión de la ONU. En 1991 entra en vigor el alto el fuego y la ONU crea la Minurso. Se prevé la celebración de un referéndum en 1992. En 1997 el enviado especial de la ONU, James Baker, anuncia el plebiscito para 1998. Baker será el encargado de entablar nuevas consultas.
- El 'plan Baker'. En agosto de 2003 el Consejo de Seguridad aprueba el plan Baker, que plantea unas elecciones autonómicas con un censo favorable a Marruecos y un referéndum en cinco años. El Polisario lo aprueba y Marruecos lo rechaza.
- Diálogo y enfrentamiento. En 2008 fracasa la cuarta ronda de negociaciones y el Polisario rechaza al nuevo enviado de la ONU, Peter van Walsum, al que acusa de favorecer a Marruecos. En 2009 le sustituye Christopher Ross, quien entabla una ronda de coloquios informales.
- La protesta de Haidar. A finales de 2009, la activista Aminetu Haidar empieza una huelga de hambre de 32 días tras ser expulsada de El Aaiún.
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