Un regalo anónimo en mitad de la madrugada
Naomi Campbell y testigos como Mia Farrow cuentan la extravagante historia de cómo la 'top' recibió unos diamantes sangrientos
Para el común de los mortales, es difícil imaginarse la vida de una supermodelo. Pero la historia de Naomi Campbell y de cómo se ha visto obligada a declarar ante el Tribunal Especial para Sierra Leona parece extravagante incluso para ella. Una cena con otros famosos, un regalo anónimo en mitad de la noche, y la actriz Mia Farrow levantando la liebre son algunos de los ingredientes.
Todo empezó en una cena de la fundación infantil Nelson Mandela, el 26 de septiembre de 1997. El entonces presidente de Sudáfrica reunió en su casa de Ciudad del Cabo a un plantel de estrellas entre los que se encontraban Campbell, la actriz Mia Farrow, el productor musical Quince Jones y el ex jugador paquistaní de cricket Imran Kahn y su entonces esposa, Jemima. También asistió Charles Taylor, recién elegido presidente de Liberia.
Los invitados habían asistido un día antes al viaje inaugural del equivalente sudafricano al Orient Express, que tras una renovación multimillonaria hizo el recorrido entre Pretoria y Ciudad del Cabo. La cena, a la noche siguiente, tenía como objetivo recaudar fondos para la fundación de Mandela, una causa en la que Campbell, amiga del presidente sudafricano, ya estaba involucrada.
La foto de la modelo, de pie cerca de Taylor antes de empezar la cena, es conocida, pero Campbell niega que después estuvieran sentados cerca como afirman algunos testigos. Próxima a la supermodelo se situó su entonces agente, Carole White, mientras que Mia Farrow se encontraba enfrente. Ambas prestarán declaración la semana que viene en La Haya.
La top ha declarado que durante la cena habló con el señor de la guerra como con los demás invitados, y que fue la única vez que coincidió con Taylor. Incluso reconoció que aquella noche fue la primera vez que escuchó hablar "de un país llamado Liberia".
Durante un momento de la cena, los asistentes empezaron a conversar sobre diamantes, según una declaración escrita de White ante el tribunal. La ex agente de la supermodelo asegura que "oyó personalmente a Taylor decir que quería regalar diamantes a Campbell". La top, que no guarda una relación cordial con su ex representante, lo ha negado.
Después de la cena, mientras la modelo dormía, alguien llamó a su puerta, según ha declarado esta mañana en el tribunal. Eran dos hombres que no se identificaron y que le dieron una bolsita de tela. "Un regalo para usted", dijeron. Campbell, según su relato, se limitó a poner la bolsita cerca de la cama, y se volvió a dormir sin siquiera echar un vistazo. "Estoy acostumbrada a que conserjes y otro personal me hagan entrega de regalos y no le di más importancia".
A la mañana siguiente, la modelo abrió la bolsita y se encontró con "dos o tres pequeñas y sucias piedras", según ha descrito. En el desayuno comentó el episodio con White y Mia Farrow, que le aclararon que debía tratarse de diamantes sin pulir y que apuntaron que posiblemente procedían de Taylor, una teoría que Campbell "asumió" entonces que era cierta.
Mia Farrow, en una declaración escrita, relataba la conversación del desayuno, con una diferencia: según la actriz, Campbell le contó que los hombres le entregaron un diamante grande, diciendo que provenía de Charles Taylor. Mientras, White aseguró en una entrevista reciente que los diamantes, sin cortar, eran seis, envueltos en un trozo de papel. "Los ví. Los tuve en mi mano", dijo.
Ninguno de los presentes mencionó estos sucesos durante años. Finalmente, Farrow, cuando conoció el inicio del juicio contra Taylor el año pasado, contactó con el tribunal y habló públicamente de la historia. De hecho, hasta ahora, Campbell había negado los hechos ante la prensa.
La supermodelo ha declarado que, en cualquier caso, los diamantes no estuvieron en su poder más de seis horas, pues al saber que eran valiosos decidió donarlos en mano al entonces responsable de la fundación infantil Nelson Mandela, Jeremy Ratcliffe. Pero la fundación niega haber recibido nunca diamantes de Campbell o de otra persona, lo que "hubiera sido inapropiado e ilegal".
Si Taylor poseía o no diamantes en bruto es de gran relevancia para el Tribunal Especial para Sierra Leona, pues el presunto criminal de guerra habría utilizado el dinero del tráfico de estos diamantes extraídos en condiciones de esclavitud para financiar la sangrienta guerra civil que asoló el país vecino entre 1991 y 2002 y que causó unos 250.000 muertos. Taylor está siendo juzgado desde enero de 2008 en La Haya por 11 cargos de crímenes de guerra y contra la humanidad por su implicación en el conflicto.
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