La historia de 'los papeles del Pentágono' se repite
En 1971 se hizo público un informe secreto sobre la actuación de EE UU en la guerra de Vietnam
Los papeles del Pentágono es el nombre con el que se conoce un informe secreto del Departamento de Defensa de EE UU sobre la implicación militar y política del país en Vietnam entre 1945 y 1967. El documento salió a la luz provocando un gran escándalo en una serie de artículos publicados porThe New York Times desde el 13 de junio de 1971. Ayer se volvió a filtrar información militar estadounidense clasificada -esta vez sobre la guerra de Afganistán- simultáneamente en WikiLeaks y en tres periódicos: The New York Times, en Estados Unidos, The Guardian, en Reino Unido, y Der Spiegel, en Alemania, que recuerda al famoso caso de principios de los setenta.
Encargado en 1967 por el secretario de Defensa norteamericano Robert S. McNamara, el documento fue filtrado al periodista Neil Sheehan por Daniel Ellsberg, uno de los colaboradores en su realización. Un artículo de The New York Times afirmaba que los papeles demostraban, entre otras cosas, que "la Administración Johnson había mentido sistemáticamente no solo a la opinión pública, sino también al Congreso, sobre un tema de importancia trascendental".
La intención de Ellsberg al difundirlos era "demostrar el comportamiento inconstitucional de una serie de presidentes", con el fin de terminar con una "guerra injusta", según declaró en una entrevista 35 años después del caso. Los papeles revelaron también que los sucesivos gobiernos, sin informar a los medios de comunicación, habían extendido la guerra deliberadamente bombardeando Camboya y Laos, haciendo incursiones en Vietnam del Norte, y con ataques de los Marines.
El Gobierno de EE UU trató de impedir la publicación del informe, pero el Tribunal Supremo sentenció que la prensa -a The Times se unieron The Washington Post, The Boston Globe y hasta 17 periódicos- podía seguir haciendo público el documento secreto. Las revelaciones no consiguieron, sin embargo, que el presidente Nixon terminase con su política respecto a la guerra de Vietnam, como esperaban los grupos antibelicistas. Un año después de la difusión de los papeles, el ejército minó Haiphong Harbor, endureciendo la guerra.
Nixon respondió al caso creando la Unidad de los fontaneros, llamada así porque debían encargarse de filtraciones como la de los papeles. Ese paso, según The New York Times, condujo al escándalo del caso Watergate y, en última instancia, a la dimisión del presidente.
Los 'papeles' digitales sobre Afganistán
Ellsberg contó con la ayuda de su amigo y activista Tony Russo para fotocopiar en secreto durante meses los papeles del Pentágono, que ocupaban 7.000 páginas. Tardó un año en hacerlos públicos, después de acudir a senadores antibelicistas como William Fulbright o George McGovern, que no quisieron involucrarse en el tema. Fue McGovern quien le recomendó que hablase con The New York Times, pero tuvo que esperar varios meses más hasta verlos publicados. Casi cuarenta años después de aquello, Ellsberg declaró a The Times que hoy no habría esperado tanto: "Habría conseguido un escaner y lo habría puesto todo en Internet".
Es lo que ha ocurrido con WikiLeaks, que facilitó a The New York Times, The Guardian, y Der Spiegel unos 92.000 informes militares y de inteligencia, parte de los cuales fueron publicados ayer. WikiLeaks, una organización que se dedica a filtrar secretos de distinto tipo, envió los documentos a los periódicos sin desvelar quién se los había dado, con la condición de que no publicasen nada hasta el día 25 de julio, informa The New York Times.
Los tres periódicos acordaron no publicar ninguna información que pudiera poner en riesgo vidas u operaciones militares o antiterroristas de EE UU y sus aliados. Se han eliminado, por ejemplo, los nombres de operativos o informantes citados en los informes, o los métodos empleados para interceptar las comunicaciones, y no se han puesto enlaces a los documentos completos. Siguiendo una petición de la Casa Blanca, The Times ha pedido también a WikiLeaks que no ponga a disposición de los usuarios de su web información que pueda resultar peligrosa.
'Afganistán, al descubierto', por RAMÓN LOBO
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