El FBI detiene a un activista islámico estadounidense al que relaciona con Bin Laden
James Ujaama es un miembro notable de la comunidad negra de Seattle, y ha sido relacionado con campos de entrenamiento de paramilitares
El FBI detuvo ayer en Denver a un activista islámico estadounidense al que ha relacionado con la red terrorista Al Qaeda, según fuentes oficiales. James Ujaama fue arrestado en el estado de Colorado por orden de un juez de Seattle (Washington), en donde solía acudir a una mezquita presuntamente relacionada también con la organización liderada por Osama Bin Laden. El Gobierno federal ha confirmado la detención, aunque no así las fiscalías de ambas ciudades.
Según el diario Seattle Post Intelligencer, Ujaama, de 36 años de edad, es un destacado miembro de la comunidad negra de la ciudad, y estaba siendo investigado desde hace tiempo por el FBI por su relación con la mezquita de Dar-us-Salaam. Este templo, que no fue construido, debía servir como campo de entrenamiento de terroristas, según el diario Seattle Times.
Según este periódico, varios miembros la mezquita están vinculados a Abu Hamza al-Masri, un clérigo islámico londinense que apoya a Bin Laden y reclutaba activistas para Al Qaeda. El clérigo es buscado en Yemen bajo la acusación de terrorismo.
Los informes del FBI indican que Ujaama trabajaba para la firma británica Sakina Security Services, cuya página en Internet, cerrada en Londres, promovía el entrenamiento paramilitar en Estados Unidos. El detenido ha negado en un comunicado las acusaciones, y ha calificado la investigación federal como "horrible y completamente rídicula".
Más espías de la CIA en el mundo
Desde el 11 de septiembre, el número de personas reclutado por la CIA en el extranjero para servir como espías en otros países ha crecido un 50%, según ha informado la agencia de inteligencia estadounidense. La organización había sido criticada tras los atentados del 11-S por no contar con una infraestructura adecuada de agentes extranjeros con la que infiltrarse en las redes terroristas islámicas.
Aún así, según algunos congresistas las capacidades lingüísticas de los agentes estadounidenses siguen sin mejorar, por lo que su capacidad de infiltración continúa siendo muy limitada.
Estos datos han sido comunicados por la CIA al Congreso con motivo de la investigación llevada a cabo para aclarar todas las circunstancias que rodearon los atentados del 11 de septiembre.
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