Castro replica a EE UU que su país no está implicado en la guerra biológica

El presidente de Cuba, Fidel Castro, ha negado hoy que su país apoye la guerra biológica y ha acusado a Washington de "mentir, mentir y mentir" con sus recientes acusaciones con las que sólo trata de "justificar" el embargo económico que desde hace 40 años mantiene contra la isla caribeña.

Castro ha comparecido ante los periodistas, muchos de ellos estadounidenses, para afirmar que "la idea de destruir a Cuba, una obsesión que lleva más de 43 años, ha conducido y todavía conduce a la política de EE UU por un camino tortuoso lleno de mentiras, errores, fracasos y desaciertos".

"Nunca la gran potencia se vio ante tanto embarazo y no le queda otra alternativa que mentir, mentir y mentir", ha señalado el líder cubano al desmentir declaraciones del subsecretario de Estado, John Bolton, en el sentido de que La Habana colabora con otros países para desarrollar una guerra bacteriológica contra EE UU.

Los avances, al servicio de la humanidad

Castro, de 75 años, ha reconocido los avances de la farmacología cubana pero dijo que están "al servicio de la salud de los ciudadanos de cualquier país del mundo". "Que presenten las más mínima prueba, porque no existen ni pueden existir. No tienen ni un átomo de verdad", ha subrayado Castro.

En un discurso pronunciado el pasado lunes, el subsecretario de Estado para Asuntos de Seguridad y Defensa de EE UU, John Bolton, dijo que, además de Irán, Irak y Corea del Norte, "hay otros estados renegados que buscan conseguir armas de destrucción masiva, en particular armamento biológico". Boltón aludió a "un país que se encuentra a solo 90 millas del territorio continental de EE UU, a saber Cuba".

En un reto a EE UU, Castro ha proclamado: "Si un científico cubano perteneciente a cualquiera de nuestras instituciones biotecnológicas hubiera estado cooperando con cualquier país en el desarrollo de armas biológicas o hubiese intentado crearlas por propia iniciativa, sería sometido de inmediato a los tribunales de justicia como un acto de traición al país".

Según el líder revolucionario cubano, estas afirmaciones son "una mentira absoluta, un golpe contra la venta de alimentos [de EE UU a Cuba] autorizada por una ley del año 2000 que con posterioridad sufrió numerosas modificaciones y enmiendas introducidas por los partidarios acérrimos del bloqueo que la hicieron casi inaplicable". En 1962, tres años después del triunfo de la Revolución cubana, Washington decretó un embargo económico unilateral que aún mantiene.

La visita de Carter

"Jamás la población civil y personas inocentes fueron víctimas de nuestras acciones. La táctica concebida fue siempre el combate contra unidades enemigas fuertemente equipadas. Ustedes ahora quieren llamar terrorismo a cualquier resistencia armada, independientemente de las causas legítimas que la justifiquen", ha manifestado Castro, para agregar que "jamás, en 43 años de Revolución se ha originado ni ha participado alguien desde Cuba en un acto terroristas contra EE UU".

"Se busca igualmente confundir y desalentar al creciente número de ciudadanos de EE UU a quienes repugna cada vez más la cruel e inhumana medida contra el pueblo cubano", ha añadido Castro en relación con el creciente número de visitantes de ese país.

Las declaraciones del presidente cubano se produjeron dos días antes de la llegada del ex presidente Jimmy Carter, la figura política de más nivel de EE UU que visitará la isla desde el triunfo de la Revolución en 1959, por lo que numerosos periodistas de ese país se encuentran en La Habana.