Duros combates al este de Afganistán para controlar el último reducto de los talibanes
Los enfrentamientos se cobran al menos 38 muertes en Paktia, donde las tropas gubernamentales no han sido capaces de tomar el poder
Continúan los combates entre fuerzas locales para tomar el control en la provincia afgana de Paktia. Al menos 38 personas han muerto ya en estos enfrentamientos entre tropas gubernamentales y grupos pastunes. Padsha Khan, nombrado recientemente gobernador de la provincia de Paktia por el nuevo Gobierno afgano, ha asegurado que se dispone a enviar tropas de refuerzo a la zona de combate, al constatar que sus hombres no han podido tomar el control absoluto de la capital provincial, Gardez, una localidad de unos 5.000 habitantes.
El gobernador había asegurado ayer que sus fuerzas habían tomado el control de la mayor parte de la ciudad, con excepción del cuartel general de la Policía y de un fuerte denominado Balai Haisar, situado en el centro de Gardez.
Estos combates declarados este miércoles en Gardez suponen el capítulo de violencia más grave entre líderes tribales afganos después de la caída del régimen talibán y la entrada en funcionamiento de un gobierno interino bajo los auspicios de la ONU el pasado mes de diciembre.
Los líderes pastunes, contrarios a la nueva administración de Kabul, han sustituido el vacío de poder en algunas zonas, tras la marcha de los talibanes.
Según el testimonio de uno de los jefes tribales a la agencia Afghan Islamic Press (AIP), con sede en Pakistán, al menos 40 personas han muerto ya en estos combates, que amenazan de nuevo con la estabilidad de la zona.
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