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LA OFENSIVA ANTITALIBÁN

La Alianza del Norte anuncia la toma de Kandahar, principal feudo de los talibanes

El Pentágono confirma los avances en el sur de Afganistán y previene del riesgo de dar por buena la retirada de los talibanes.- Fuentes independientes confirman la toma de cinco provincias más tras una revuelta popular

Kandahar, el principal feudo de los talibanes, ha caído en manos de la Alianza del Norte, según ha anunciado este mediodía el embajador de esta formación en Dushambé (Tayikistán), Said Ibragim Hijmat. Según sus propias palabras, en este emblemático enclave, donde se suponía que los estudiantes islámicos se disponían a mantener una feroz resistencia, "ya no quedan talibanes".

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Horas después, la Alianza del Norte ha matizado los términos de la conquista, diciendo que "partidarios" de la oposición han entrado en la ciudad, siempre refiriéndose a la población, no a las tropas de la Alianza del Norte. El embajador de la oposición afgana en Tayikistán, Said Jikmat, ha precisado que la toma de Kandahar ha sido posible porque "el pueblo se ha rebelado" y "ya no quedan talibanes en Kandahar".

No obstante, la noticia no ha sido confirmada por ninguna fuente independiente. Los mismos talibanes niegan la toma de su bastión, afirmando que aún quedan en la ciudad unos 40 o 50.000 talibanes. Así lo han informado a la agencia Reuters soldados paquistaníes protalibanes que han cruzado la frontera con el país vecino.

Las noticias sobre la toma de Kandahar siguen siendo confusas. El ministro de Exteriores de la Alianza, Abdulá Abdulá, ha declarado a la televisión iraní que Kandahar es "un caos total"

La prudencia del Pentágono

El Pentágono ha reconocido que la Alianza ha logrado grandes avances en el sur de Kabul, particularmente en Herat y Jalalabad, y ha confirmado la existencia de combates con el ejército talibán en las proximidades de Kandahar.

No obstante, fuentes de la Defensa estadounidense han advertido que es peligroso dar por sentado que el régimen Talibán. El contraalmirante John Stufflebeem, portavoz del Pentágono, ha asegurado que Estados Unidos carece de suficiente información para asegurar si el abandono por parte de los talibán de ciudades como Kabul y Kandahar corresponde a una retirada real o un repliegue para un contrataque.

El secretario de Defensa de EE UU, Donald Rumsfeld, se ha limitado a informar de combates en la ciudad de Kandahar y en sus alrededores. Durante una visita a los restos de las Torres Gemelas en compañía del alcalde en funciones de Nueva York, Rudolph Giuliani, Rumsfeld ha mostrado su deseo de que "las tribus del sur que no apoyan a los talibán entren en acción".

Sin embargo, el secretario de Defensa no ha querido comentar la información de la conquista de la ciudad considerada feudo espiritual de los talibán y donde se supone que se alojaba el máximo líder del régimen rigorista, el mulá Omar. Sin embargo, sí se ha mostrado satisfecho de ver a los talibanes huir ante el avance de la oposición, aunque ha reiterado que la tarea principal de encontrar a los máximos responsables "será como encontrar una aguja en un pajar".

"Nuestra tarea es encontrar a los responsables de Al Qaeda y eso sigue siendo difícil", ha dicho Rumsfeld, para añadir que "tenemos informaciones según las cuales, las direcciones de Al Qaeda y del régimen talibán han sido localizadas".

No obstante, los talibanes se han apresurado a subrayar que los dos principales objetivos de la campaña de EE UU, el jefe supremo de los talibanes, el mulá Omar y el terrorista saudí Osama Bin Laden están dentro de Afganistán y en buen estado. Según un portavoz del mulá, ambos "están en el interior de Afganistán y gozan, gracias a Dios, de buena salud". Así lo ha expresado a la cadena de televisión Al Yazira.

Cinco provincias

De madrugada, la Alianza del Norte había anunciado la toma de otras cinco provincias: Logar, Kunar, Nangahar, Laghman (este del país), y Uruzgam (centro oeste). Según sus fuentes, los habitantes de las cuatro primeras, de etnia pastún como los talibanes, habrían organizado una revuelta para expulsar a la milicia fundamentalista.

Las conquistas de esta noche fueron anunciadas por el ministro de Interior de la Alianza, Yunis Qanuni, en una de las declaraciones recogidas por la cadena estadounidense CBS. Qanuni aseguraba entonces que dada la situación, los talibanes controlan sólo el 20% del país. En el caso de la provincia de Uruzgán la información ha sido confirmada incluso por la Afghan Islamic Press (AIP), agencia radicada en Pakistán y próxima a los talibanes.

Además, pocas horas después de informar de estos movimientos en el frente, AIP anunció que los talibanes habían abandonado Jalalabad (este de Afganistán), que ahora se encuentra bajo control de los jefes de las milicias locales.

Durante toda la noche los feudos de los talibán en el este de Afganistán, Jalalabad y Jost, habían sufrido violentos bombardeos de la aviación estadounidense durante la pasada madrugada. En concreto, la aviación estadounidense ha bombardeado instalaciones militares en Jalalabad, la capital de la provincia de Nangarhar, y un canal al oeste de la ciudad, añade la agencia.

Ayer la agencia de noticias iraní INRA ya había anunciado la toma de esta ciudad en manos de las tropas opositoras, pero la información fue desmentida por los talibanes.

Alegría en Kabul

La entrada de la Alianza del Norte en la capital afgana fue recibida con alegría entre la población. Varios grupos de personas salieron a lo largo de las carreteras que rodean Kabul para dar la bienvenida a las tropas de la Alianza gritando "Alá es el más grande".

Sólo un pequeño grupo de combatientes penetró en la ciudad, mientras que el grueso de las tropas permanece a las afueras de la capital para no contrariar las órdenes de Estados Unidos, que advirtió a la Alianza de que la toma de Kabul debía producirse una vez perfilado un Gobierno que representara el mosaico de etnias de Afganistán.

Los responsables de la Alianza aseguraron que no pretenden ocupar la ciudad y sus hombres sólo estarían encargados de mantener el orden en la capital.

Reuters
AP

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