Al menos 18 muertos en el ataque a una iglesia católica en Pakistán
Seis hombres encapuchados y armados con Kaláshnikov han abierto fuego contra un centenar de feligreses.- Al menos tres muertos y 25 heridos en la explosión de un autobús en Quetta
Al menos 18 personas han sido asesinadas esta mañana en un atentado contra una iglesia católica de Bahawalpur, en el este de Pakistán. El ataque ha sido perpetrado por seis hombres encapuchados armados con rifles automáticos Kaláshnikov. Doce de las víctimas han fallecido en el acto, mientras que los seis restantes han muerto a causa de sus heridas ya en el hospital. Además, otras cinco personas se encuentran en estado crítico, según ha explicado un portavoz de la comunidad cristiana de Lahore.
Los asesinos han llegado en motocicletas a la iglesia y, después de matar a los dos policías que protegían el recinto, han entrado y han abierto fuego contra los feligreses.
Un centenar de personas asistían a la misa del domingo, y se han registrado muchos heridos, aunque las autoridades aún no disponen de cifras exactas. Nadie ha reivindicado el atentado, aunque se sospecha de que ha sido obra de uno de los muchos grupos integristas islámicos asentados en Pakistán.
Los ataques a Afganistán, y las víctimas civiles que éstos han ocasionado, han creado grandes tensiones en Pakistán, país islámico de más de 130 millones de habitantes con una pequeña minoría cristiana, que supone alrededor del 1% de la población.
El presidente paquistaní, Pervez Musharraf, ha sido rápido en condenar el "ataque terrorista" contra la iglesia. "Este acto pretende crear una división en Paksitán, donde cristianos y musulmanes han vivido siempre en paz y respeto mutuo", ha declarado Musharraf en un comunicado. "Me siento profundamente entristecido y mis pensamientos están con las víctimas y con sus familias", ha asegurado.
Atacantes barbudos
Sobre el móvil del crimen, el jefe de la Policía de Bahawalpur, Arif Ikram, ha dicho que "una de las hipótesis es que sea una represalia por los ataques estadounidenses en Afganistán, pero podría tratarse también de un simple acto terrorista".
La iglesia, ubicada en el barrio residencial de Gulzar e Sadiq, es católica, pero también es utilizada por protestantes. Muchas de las víctimas son de esta última confesión porque, a raíz de un reciente cambio de horario, les tocaba ocuparla a ellos, según ha explicado Anna Bajshi, madre superiora del convento de Bahawalpur.
Entre las víctimas figuran un pastor protestante y un policía apostado en la puerta de la iglesia que, según los testigos, dormía. Unos 150 fieles se disponían a salir del templo cuando se han oído los primeros disparos, según ha indicado Azhar Rashid, portavoz de la iglesia que administra los asuntos religiosos de la provincia de Punjab.
Según él, los atacantes eran "todos barbudos", por lo que se supone que pertenecían a un grupo extremista radical. La tensión entre la población y la pequeña comunidad cristiana de Bahawalpur no es nueva, pues una monja estadounidense fue asesinada en el jardín de su casa en 1988.
Los cristianos de este barrio se sentían particularmente amenazados desde los atentados del pasado 11 de setiembre en Estados Unidos y hace poco pidieron a las autoridades protección policial frente a su iglesia. Éstas aceptaron poner a un policía de guardia durante los servicios religiosos, medida que los fieles consideraban insuficiente.
Una fuerte explosión en Quetta
Horas después de este ataque, una bomba ha explotado en un autobús que circulaba por el centro de la ciudad paquistaní de Quetta, cerca de la frontera afgana. Según el último balance oficial, que puede "incrementarse", al menos tres personas han muerto y 25 han resultado heridas.
Entre los 25 heridos, nueve se encuentran en estado grave y todos ellos han sido transladados al hospital militar de la ciudad, mientras que dos de las víctimas mortales han fallecido en el acto y una tercera en el hospital.
El atentado no ha sido reivindicado hasta el momento, pero la Policía no excluye la hipótesis de una ajuste de cuentas entre tribus rivales. Según la Policía, la carga explosiva estaba oculta en un transistor colocado bajo uno de los
asientos de la parte trasera del autóbus, en la zona reservada a las mujeres. En Pakistán se impone la segregación sexual en los transportes públicos.
La bomba ha explosionado hacia las 17.00 hora local (13.00 hora española) cerca del Rubber Market, un mercado utilizado por los británicos en la época colonial con fuerte presencia policial debido a los continuos conflictos étnicos. Según un testigo, "la escena ha sido horrible, el autobús ha quedado dividido en dos partes".
Quetta, a 90 kilómetros de la frontera afgana y capital de la provincia de Baluchistán, ha sido el escenario de numerosas manifestaciones violentas de los detractores de los bombardeos estadounidenses en Afganistán.
La ciudad de Quetta alberga gran numero de afganos, y también es cuna de los pastunes paquistaníes, etnia a la que también pertenecen la mayoría de los talibanes.
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