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CLAVES
Columna
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Bankia no se arrepiente

Uno trama una acción que es una estafa a gran escala, y le pillan. Cosas del trabajo

Jorge M. Reverte

Bankia no se arrepiente de nada. Al menos es lo que dice la canción que sirve de base a su campaña publicitaria por la que le informa a la gente de que le va a quitar las comisiones. Al final del anuncio nos encontramos con que una serie de decisiones erróneas en la vida de cualquiera llevan a pagos banales: por ejemplo, haber olvidado la función anual de una hija en el colegio lleva aparejada la sanción de vestirse de forma ridícula en casa, y ya está.

Bankia tomó algunas decisiones erróneas que llevaron a que mucha gente perdiera sus ahorros, a que algunos matrimonios se rompieran, a que clientes perdieran sus casas porque tuvieron que venderlas, y a otras minucias semejantes.

Bankia no nos dice en el anuncio que no se arrepiente porque las instituciones no tienen sentimientos, como no los tienen los edificios ni los ordenadores. En Bankia hay algunos directivos que han tomado la decisión de hacer esta campaña porque les ha parecido graciosa. Esos directivos no parece que tengan opinión sobre lo sucedido. Son incidentes del trabajo, gajes del oficio: uno trama una acción que es una estafa a gran escala, y le pillan. Cosas del trabajo. A los de Barclays y a los de Deutsche Bank les pillaron haciendo trampas con las comisiones, y les metieron en un lío. Por algo tan banal como eso.

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Vamos a tener que llegar a la conclusión de que el negocio de la banca consiste en engañar al mayor número de gente posible. Si sale bien, que suele pasar a menudo, los que han ideado la maniobra se forran. Tanto que parece que el riesgo ha valido la pena.

Gente como Miguel Blesa y Rodrigo Rato no pueden hacer una campaña para limpiar su imagen. Y no sabemos si se han arrepentido o no. Imaginamos que sí, aunque solo sea porque les ha salido mal.

Bankia les ha costado media vida a mucha gente. Y miles de millones al erario público. Y ahora obtiene el perdón de quien quiera que sea que tenga la responsabilidad de su imagen. No se arrepienten de nada, sencillamente cometieron un error y ya está.

La judicatura y la fiscalía están arreglando algo las cosas. Pero la campaña indica que a lo peor volverían a las andadas.

Que se arrepientan.

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