El culebrón Bettencourt se acerca al desenlace judicial
El exgestor de la mujer más rica de Francia ha sido detenido por abusar, supuestamente, de su debilidad
La policía ha detenido esta mañana a Patrice de Maistre, el ex gestor de la mujer más rica de Francia y heredera del imperio L'Oréal, Liliane Bettencourt, en el aeropuerto parisiense de Roissy-Charle de Gaulle, nada más bajarse de un avión procedente de Gabón. El arresto se suma al del fotógrafo François-Marie Banier y de su compañero Marton d'Orgeval el lunes pasado, quienes en estos momentos comparecen en Burdeos ante el juez encargado de investigar un posible delito de abuso de debilidad del que habría sido víctima la multimillonaria de 89 años.
De Maistre, encargado de gestionar el enorme patrimonio de Bettencourt hasta diciembre de 2010, se encuentra detenido a la espera de ser trasladado a Burdeos, donde el caso fue deslocalizado en 2010. A la ciudad costera llegaron este mediodía Banier y d'Orgeval, arrestados el lunes con vistas a ser inculpados por el juez Jean-Michel Gentil. Deberán responder por los regalos que recibieron de parte de la multimillonaria desde 2006, que según Le Monde y RTL se elevarían a 103 millones de euros en el caso de Banier y 23 millones en el de Orgeval.
El juez podría también convocar próximamente al actor Pascal Greggory y al letrado Pascal Wilhelm, antiguo abogado y mandatario de Bettencourt, revocado por la justicia en octubre de 2011, cuando la anciana de 89 años fue puesta bajo la tutela de su familia.
La acción judicial se basa en el informe médico realizado el pasado 7 de junio en la mansión de Bettencourt en Neuilly, en la periferia elegante de París, por cinco expertos mandatados por la justicia y que concluye que la mujer sufre trastornos sanitarios desde 2006, entre ellos "Alzheimer en un estado moderadamente severo con una posible participación vascular", y se enfrenta a un "proceso degenerativo cerebral lento y progresivo". El mismo documento es el que llevó a la puesta bajo tutela de su familia de Bettencourt, decidida en octubre y examinada hoy por la corte de apelación de Versalles.
A raíz de estas conclusiones, la justicia reabrió en septiembre la causa por estafa y abuso de confianza, archivada unos meses antes, después de que la hija de la multimillonaria, Françoise Meyers-Bettencourt, retirara su demanda presentada en 2007 en contra de Banier. En efecto, entonces la hija de la heredera y su madre estaban oficialmente reconciliadas, después de años de enfrentamientos ante los tribunales, en virtud de un acuerdo firmado a finales de 2010. Ambas decidieron entonces hacer borrón y cuenta nueva a cambio de que Banier renunciara a la donación por parte de la anciana de unos 600 millones de euros de seguro de vida pero conservaba unos 400 millones, compuestos entre otros por bienes inmobiliarios en París.
La tregua familiar, sin embargo, no duró más que unos meses. En junio, Meyers-Bettencourt reabrió las hostilidades al demandar de nuevo el amparo de la justicia, preocupada por la influencia del nuevo núcleo duro constituido en torno a su madre y que según ella se aprovecha de su frágil estado de salud para sonsacarle enormes sumas de dinero.
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