Los militares detenidos por filtrar imágenes de la guerra de Afganistán comparecen ante la juez militar

Los dos militares detenidos por la filtración del vídeo que recogía los instantes posteriores al atentado del pasado 25 de agosto contra la base española de Qala-I-Naw (Afganistán), en los que perdieron la vida un capitán y un alférez de la Guardia Civil y un intérprete, han comparecido hoy ante la titular del Juzgado Togado Militar número 12 de Madrid, que investiga el caso, según fuentes judiciales. Los dos militares, un sargento 1º del Ejército de Tierra, destinado en el cuartel de la Brigada Paracaidista en Javalí Nuevo (Murcia), y un cabo 1º del Ejército del Aire, con destino en la base aérea de Zaragoza, ambos hermanos, podrían ser acusados de un delito de revelación de secretos, que el Código Penal Militar castiga con penas de hasta 10 años de cárcel.

Las detenciones fueron practicadas el pasado lunes por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que también ha realizado registros en los domicilios de ambos, en los que se han incautado archivos informáticos. Las fuentes consultadas indicaron que el material filtrado por los dos hermanos podría no limitarse al vídeo del atentado grabado por las cámaras de seguridad del cuartel de Qala-i-Naw y a la imágenes de los posteriores disturbios, que fueron difundidas por Antena 3, e incluiría también otras imágenes del conflicto de Afganistán que han salido a la luz en los últimos meses. Del resultado de la investigación de la Guardia Civil, que se inició en noviembre pasado, se deduce que los detenidos pudieron lucrarse con la venta de este material, agregaron las mismas fuentes.

La secuencia, emitida en septiembre de 2010, muestra la puerta de la instalación por la que el terrorista intenta huir segundos después de haber disparado contra los agentes españoles. Inmediatamente, un grupo de hombres armados salen tras él. Tras abatirlo en la calle, el cuerpo sin vida del terrorista es arrastrado de nuevo al interior de la base. Mientras tanto, se observa el trasiego de vehículos, uno de los cuales trasladaba a los dos guardias civiles y al traductor que habían recibido los disparos hasta el hospital de campaña español en la zona.

Convulsión tras el atentado

Los talibanes aprovechan el atentado para avivar la confrontación contra la presencia de tropas internacionales en el país. La organización radical Emirato Islámico en Afganistán justificó, en una nota, el ataque de una multitud de personas contra la base, una vez conocida la muerte del terrorista. "Una muchedumbre descontenta invade y quema una base española en Afganistán", comenzaba el comunicado, que cifró en más de un millar el número de personas que se lanzó a la protesta, después de que, según su versión de los hechos, las tropas españolas abrieran fuego contra civiles y mataran a dos de ellos.

En realidad, los manifestantes reclamaban el cadáver del terrorista abatido a tiros y la policía y el ejército afganos se encargaron de dispersarlos, mientras que los soldados españoles no salieron de la base. Los talibanes sostienen, sin embargo, que "los militares españoles dieron muerte al policía afgano y seguidamente abrieron fuego indiscriminadamente sobre los civiles que viven cerca de la base".

El autor del ataque, según se supo con posterioridad al mismo, era un policía afgano que entró en vehículo al recinto. Llevaba un fusil escondido, pero nadie le registró porque conducía el vehículo en el que iba el jefe de la policía nacional afgana. Al llegar al patio de la base, donde los agentes españoles entrenaban a policías afganos, sacó el arma y abrió fuego. Ya había sido detenido con anterioridad por sus relaciones con los talibanes, algo que no impidió que fuese contratado como chófer del jefe de la policía.

Calendario de retirada en Afganistán

Zapatero anunció hace apenas dos semanas que el Gobierno "tiene un plan" que, "en síntesis", supondrá la retirada de "en torno a un 10% de los efectivos" en el primer semestre de 2012, "hasta un 40%" en el primer semestre de 2013 y en 2014 "la retirada completa". Teniendo en cuenta que la cifra total de efectivos es de 1.550, los porcentajes anunciados por Zapatero suponen 155 el año próximo, 620 en 2013 y el resto dentro de tres años, coincidiendo con el fin de la misión de la OTAN en Afganistán.

Protestas ante la base española en Qala-i-Naw