Una remodelación de envergadura
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha atendido hoy a los requerimientos internos del PSOE y externos a su partido de que hiciera un cambio de Gobierno con una fuerte presencia de pesos pesados para afrontar la situación de crisis y para recuperar la credibilidad perdida ante la opinión pública. En un movimiento por sorpresa, trata de lograr este objetivo colocando a Alfredo Pérez Rubalcaba al frente de la vicepresidencia primera manteniendo el Ministerio de Interior; con la ubicación de Ramón Jáuregui como ministro de la Presidencia; con Trinidad Jiménez en Exteriores y con un histórico de la UGT y ex secretario de Estado de empleo, Valeriano Gómez, al frente de Trabajo. La propia Leire Pajín, la benjamina de la remodelación, tiene una experiencia acreditada en la gestión como secretaria de Estado de Cooperación en la primera legislatura de Zapatero.
Asimismo, el presidente ha atendido también a la demanda de la fusión de Ministerios al absorber el Ministerio de Fomento, al frente del cual se mantiene José Blanco, la cartera de Vivienda, cuya titular era Beatriz Corredor. También el Ministerio de Igualdad, cuya titular era Bibiana Aído, pasa a intergrarse en Sanidad.
Otro rasgo clave de esta remodelación por sorpresa es la apuesta de Zapatero por Alfredo Pérez Rubalcaba como número dos de su Gobierno, con lo que se puede abrir una lectura en clave sucesoria.
Un tercer rasgo clave es la presencia en puestos decisivos del Gobierno de dos de los políticos socialistas, Rubalcaba y Jáuregui, que mejor conocen la situación política de Euskadi y la política antiterrorista. Lo que certifica que el presidente coloca como objetivo fundamental del tramo final de su segunda legislatura el proceso terminal de ETA.
Un cuarto rasgo lo constituye la salida del Gobierno de la vicepresidenta primera María Teresa Fernández de la Vega, cuyo amplio poder en la primera legislatura se vio muy mermado en la segunda, tanto en sus funciones de portavoz como en la coordinación de los Ministerios. De esas tareas se ocuparán ahora dos veteranos del partido como Rubalcaba y Jáuregui. En este sentido, la entrada de Jáurequi en el Gobierno termina con la leyenda negra que situaba permanentemente al prestigioso político vasco como ministrable y nunca como ministro.
Finalmente, es de destacar que con la salida de Miguel Ángel Moratinos de Exteriores, la de De la Vega de la Vicepresidencia y la de Elena Espinosa de Medio Ambiente -será sustituida por Rosa Aguilar-, sólo queda Elena Salgado del Gobierno con el que Zapatero arrancó su mandato en 2004. Con la entrada de Rosa Aguilar, procedente de Izquierda Unida, Zapatero trata de lanzar un mensaje a los votantes a la izquierda del PSOE.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.