La OTAN concluye que los talibanes organizaron el atentado y las revueltas contra las tropas españolas

La investigación llevada a cabo por un equipo conjunto de oficiales de la Fuerza Internacional para la Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF en sus siglas en inglés) y funcionarios designados por el Ministerio del Interior y el de Defensa del Gobierno afgano ha concluido que el atentado en la antigua base española de Qala-i-Naw y las revueltas posteriores "fueron coordinados por terroristas". "Los terroristas planean este tipo de ataques para tratar de separar a la gente de Afganistán del Gobierno", señaló Brig Gen Allan McLeon, el director del equipo de investigación enviado a la zona.

El informe señala, tal y como adelantó EL PAÍS, que Ghulam Sakhi, el terrorista que mató a tres españoles el miércoles en la antigua base de Qala-i-Naw era cuñado de un comandante talibán de la zona y había sido detenido hacía un año por vínculos con los terroristas. Después de su detención, añaden, dos líderes locales establecieron informaron bien de él por lo que fue puesto en libertad y recuperó su puesto en la policía nacional afgana.

La investigación concluye que el tiroteo contra las tropas españolas no se debió a ninguna discusión previa, sino a los vínculos de Ghulam Sakhi con los terroristas. El terrorista tenía claro su objetivo,añaden, "porque no abrió fuego contra nadie más e intentó escapar tras el asalto".

En cuanto a las revueltas que sucedieron al ataque, ISAF precisa que se produjeron sólo 25 minutos después del tiroteo en la base española. "Hemos descubierto que los ladrillos utilizados para atacar al PRT (Equipo de Reconstrucción Provincial en sus siglas en inglés) habían sido apilados antes de la protesta" para que todos los manifestantes tuvieran algo que lanzar contra las instalaciones militares españolas. El equipo de investigadores enviados por ISAF también señala que algunas de las personas que participaron en las revueltas tenían "granadas de mano y cócteles molotov".

Durante la "violenta manifestación" que sucedió al ataque en la base española y que fue disuelta por miembros de la policía afgana, 25 personas resultaron heridas, once de ellas de bala, aunque ISAF señala que "aún no está claro cómo se produjeron esas heridas, ya que muchos de los manifestantes disparaban sus armas, lanzaban granadas y ladrillos". El informe concluye que las fuerzas de ISAF no causaron ningún herido.