La UE incluye al presidente sirio en la 'lista negra'

La Unión Europea acordó ayer incluir al presidente sirio, Bachar el Asad, y a otras 10 personalidades de su régimen en la lista negra de sancionados por la sangrienta represión desencadena desde hace semanas contra los civiles sirios. Los Veintisiete siguen sin ponerse de acuerdo en pedir a Asad que abandone del poder, como han hecho con el libio Muamar el Gadafi. Alegan que siguen esperando a que haga buena su palabra de reformar el régimen. Mientras la UE asegura que seguirá aumentado la presión sobre Damasco, Francia y otros países van a enviar helicópteros de ataque a Libia para forzar la salida de Gadafi.

Las sanciones contra El Asad se sumaron ayer a otras contra Libia, a admoniciones contra el presidente de Yemen, Ali Abdulá Saleh, y recomendaciones a la monarquía de Bahréin de que atienda a las demandas populares. Si a Gadafi se le imponen sanciones, se le exige que deje el poder y se le bombardea, al régimen sirio se le sanciona sin pedir la salida del presidente, mientras en Yemen se reclama la salida del presidente sin adoptar sanciones.

La decisión de ampliar la lista negra siria adoptada hace unos días con 13 personalidades del régimen para incluir ahora a Bachar el Asad fue presentada como un intento de forzarle a "acabar con la violencia y responder a las reclamaciones de la población", según Catherine Ashton, coordinadora de la política exterior de la UE. La inclusión en la lista supone que no puede pisar suelo europeo y que sus activos en la Unión pueden ser confiscados.

"Ya estamos en el máximo" de sanciones antes de adoptar otras medidas, dijo la ministra española de Exteriores, Trinidad Jiménez. "Esperemos que den resultado". Organizaciones defensoras de derechos humanos atribuyen a la represión siria más de 800 muertos, lo que de momento no parece suficiente a la UE para pedir la salida de El Asad, como se ha hecho con Gadafi. "Nadie ha querido expresarse de manera unilateral sobre ello para ser eficaz", dijo Jiménez para justificar el silencio. Además, "cuando se propone que un dirigente abandone el poder, debe haber una contraparte para el diálogo".

Ashton, a la que el Parlamento Europeo ha pedido infructuosamente explicaciones sobre el doble rasero de la UE ante Libia y Siria, eludió también ayer pronunciarse. "Compete al pueblo decidir su futuro y el Gobierno que quiere tener", declaró.

Con respecto a Libia, los ministros de Exteriores acordaron incluir a una persona y una compañía en la lista negra y los de Defensa, reunidos también en Bruselas, se dijeron "completamente preparados para cualquier llamada de la ONU para reforzar la ayuda humanitaria" al país, según la ministra española, Carme Chacón.

Sorprendentemente, los ministros de Defensa no tenían noticia de que Francia y otros países de la OTAN están dispuestos a desplegar helicópteros de ataque en Libia, como confirmó el jefe de la diplomacia gala, Alain Juppé. El diario Le Figaro revelaba ayer que 12 aparatos viajan ya en un portahelicópteros hacia Libia. "Lo que pretendemos es mejorar nuestra capacidad de ataque, de modo que las acciones sean más precisas", explicó Juppé en Bruselas. Fuentes de la OTAN revelaron que esos aparatos no quedarán bajo mando aliado, sino que actuarán en coordinación con la Operación Protector Unificado, a la que tampoco está formalmente adscrito el portaaviones francés Charles De Gaulle.

Si las oportunidades de la UE a El Asad para convertirse en reformista parecen a punto de acabar, como apuntó algún ministro, al presidente yemení se le ha dado un ultimátum. Por tercera vez, Saleh se negó el pasado fin de semana a suscribir la renuncia pactada con la oposición con la medición de los Estados del Consejo de Cooperación del Golfo. "El presidente debe cumplir ya su compromiso de transferir el poder", señala la declaración de los ministros europeos. "Debe cesar de inmediato todo uso de violencia contra manifestantes pacíficos", agregan, antes de señalar que la Unión revisará su política al respecto.