Desconcierto entre los barones del PSOE ante la indefinición de Zapatero

"Ferraz no emite". Esta expresión de un barón territorial del PSOE, en referencia a la sede federal de los socialistas en Madrid, pone de manifiesto el desconcierto con el que la mayoría de los dirigentes aguardan el comienzo, mañana sábado, del comité federal del partido. Los secretarios generales de federaciones no tienen información alguna.

Durante las últimas horas estos dirigentes intercambian llamadas y, una y otra vez, elucubran sobre si el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, desvelará su futuro electoral; es decir, si será el próximo candidato a la presidencia del Gobierno por el PSOE. Ferraz no emite porque no puede. Los dirigentes de la cúpula socialista no pueden informar a los barones de qué se van a encontrar el sábado porque el presidente ha decidido no dar señales y que todo el mundo aguarde a mañana. Algunas opiniones apuntan a que aún no tiene cerrada la decisión respecto a cómo abordará el debate sucesorio.

Lo cierto es que en los últimos días la situación ha cambiado sustancialmente, porque no hace ni dos semanas sí había señales de que el presidente había decidido que el día 2 y ante el comité federal de su partido, el máximo órgano de dirección de los socialistas, daría a conocer su hoja de ruta. Después, en la reunión de la ejecutiva federal del PSOE del pasado 21 de enero, no dio pistas sino que aseguró a los suyos que la decisión que tomara se guiaría exclusivamente por la "responsabilidad" y en su ánimo estaría lo que fuera mejor "para España y para el partido", por ese orden, aclaran.

En aquella ejecutiva, el secretario general del PSOE pidió a la cúpula de su partido esa misma responsabilidad, que él traducía en se dejara de hablar del asunto. Al propio tiempo, pidió al secretario de Organización, Marcelino Iglesias, que en público se limitara a señalar el carácter "ordinario" de la reunión del sábado y que nada hacía pensar que ocurriera nada extraordinario.

Esa fue la última señal que se tuvo después de que quedara en suspenso la idea inicial de dar a conocer mañana la decisión sobre la candidatura. En dicho plan la única duda estaba en conocer si una vez que el presidente anunciara la decisión de no presentarse a las elecciones, el proceso de primarias se pondría en marcha de inmediato o después de las elecciones municipales y autonómicas del próximo 22 de mayo. Y en ese debate estaban los barones y candidatos autonómicos. El líder del PSM, Tomás Gómez, pidió que esas primarias se celebraran tras las elecciones para no enturbiar la campaña. Pero, en todo caso, la mayoría de los candidatos sí querían que se despejara la duda. Y estaban convencidos de que así iba a ser.

La mayoría de los barones continúa con la idea de que si Zapatero anunciara que no se presenta, el PP no podría convertir estas elecciones en un plebiscito sobre el presidente del Gobierno. Para otros, ya es tarde para todo. Lo dice el diputado y miembro de Izquierda Socialista José Antonio Pérez Tapias: "Hemos llegado a un momento del dilema en el que las dos salidas son malas y no se puede resolver antes del 22 de mayo. Los resultados habrá que tenerlos en cuenta sin que ello implique que sea un plebiscito sobre Zapatero".