Berlusconi se escuda en Libia para no asistir a su primer juicio

A pesar de las promesas, Silvio Berlusconi no compareció ayer en la primera sesión del juicio oral del caso Mills, en el que está acusado de haber sobornado con 600.000 dólares (unos 420.00 euros) a su abogado británico David Mills para que este declarara a su favor en dos juicios (All Iberian y sobornos a la Policía Fiscal) celebrados en los años noventa.

El primer ministro no viajó a Milán porque ya había convocado un Consejo de Ministros extraordinario sobre la crisis libia, que se celebró ayer, aunque tampoco decidió nada relevante. En su lugar, un centenar de personas acudieron al tribunal para mostrar su apoyo a Berlusconi, y aplaudieron la llegada de sus abogados. El tribunal oyó el testimonio de Gabriella Chersicla, una experta en auditoría y finanzas convocada por el fiscal para reconstruir la intrincada ruta seguida por los 600.000 dólares del supuesto soborno. Chersicla dijo que el peritaje había sido especialmente difícil porque "el dinero transitó por varias cuentas camuflado con conceptos engañosos o incluso falsos", pero afirmó que el dinero partió de cuentas relacionadas con Berlusconi y acabó llegando a la cuenta de Mills.

El juicio contra el magnate fue suspendido en 2009 gracias a la ley de inmunidad de altos cargos llamada laudo Alfano en honor de su redactor, el ministro de Justicia, Angelino Alfano. La causa contra el letrado británico se celebró por separado, y los jueces consideraron probado el cohecho. Mills fue condenado a cuatro años y medio de cárcel, pero el Supremo declaró prescrito el delito.

El proceso más delicado de los cuatro que los jueces de Milán han abierto contra Berlusconi es el caso Ruby, con imputaciones por prostitución de menores y abuso de poder, que debe iniciarse el 6 de abril.