Una salida "más que digna"

José Luis Rodríguez Zapatero destapó su caja de las sorpresas al anunciar en las Navidades de 2010 que ya había tomado una decisión sobre su futuro y que la conocían muy pocas personas. Desde entonces, tanto él como alguno de sus principales colaboradores piensan en cómo y cuándo comunicar una noticia que marcará el futuro del PSOE. Según piensan algunos, esa noticia puede determinar el resultado electoral del partido en las municipales y autonómicas del 22-M y en las generales de 2012.

El presidente del Gobierno tiene menos de un año para desvelar el misterio, aunque muchos dirigentes socialistas esperan con ansiedad que resuelva la incógnita en los próximos días o semanas.

Desde aquel comentario navideño que tantas cábalas ha desencadenado, algunos socialistas que se la juegan en las urnas dentro de dos meses han opinado que lo mejor es que Zapatero descifre el enigma cuanto antes.

Los socialistas que se la juegan el 22-M piden al líder que diga ya qué hará

"Sería injusto que se fuera como un apestado", dice un veterano del partido

El presidente castellano-manchego, José María Barreda, que lleva siete años gobernando en esa comunidad autónoma y compite contra Dolores de Cospedal para revalidar su cargo, ha llegado a sugerir que lo mejor sería que Zapatero lo dejara tras sus dos mandatos en La Moncloa.

El presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, no tiene inconveniente en que continúe, pero le pide que lo diga cuanto antes para evitar que su indecisión marque el debate electoral en detrimento de otros asuntos que pueden favorecer a los candidatos socialistas.

"Si anuncia que no continúa después de las elecciones del 22 de mayo y el partido ha sufrido una dolorosa derrota electoral en Ayuntamientos y comunidades, entonces se irá como un apestado y eso no es justo", reflexiona un socialista veterano. "Zapatero llevó al PSOE al Gobierno de la nación; con Zapatero los socialistas han alcanzado las mayores cuotas de poder institucional de toda su historia; se ha llegado a gobernar en Galicia, País Vasco y Cataluña, donde nunca se había conseguido antes", añade este socialista.

"Zapatero puso en pie el cuarto pilar del Estado del bienestar con la Ley de Dependencia; amplió los derechos de muchos colectivos; se preocupó por la igualdad de las mujeres, subió mucho la mensualidad que cobran los pensionistas, y aunque la crisis económica le ha hecho retroceder varios pasos, los avances sociales que ha impulsado quedarán para la historia más positiva de este país". "Por eso, aunque ninguna situación es ideal en estas circunstancias, si Zapatero comunica en las próximas semanas, todavía lejos del 22-M, que no repetirá como candidato en las elecciones generales de 2012, evitaremos ese efecto y podremos dar un impulso a la campaña electoral, que ya no estará centrada en el debate de la sucesión ni será un plebiscito sobre el presidente del Gobierno".

El PP tiene clara esa estrategia, hasta el punto de considerar a los candidatos a alcaldes y presidentes autonómicos del PSOE "corresponsables de la gestión de Zapatero". Y los socialistas huyen de esa equiparación como del diablo.

El presidente sabe, según quienes le conocen, que las medidas que ha tomado para evitar la quiebra de España (reducción de salario de los funcionarios, reforma laboral, congelación de las pensiones, ampliación de la edad de jubilación, recorte multimillonario de inversiones...) le han alejado de un importante colectivo que votaba al PSOE y, por eso, ha dejado de ser un activo electoral.