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El PP achaca el discurso socialista sobre Sortu a sus necesidades electorales

El PSE replica que su socio tiene "garantías" de la sinceridad de su actuación

Javier Rivas

Socialistas y populares vascos han sofocado el serio incendio que una iniciativa parlamentaria de los primeros sobre Sortu abrió el miércoles en su pacto, pero el debate sobre la posible legalización de la izquierda abertzale ha dejado un poso de inquietud y desconfianza en las filas del socio preferente del Ejecutivo.

Pocas horas después de que el PSE anunciase que "aparcaba" la proposición no de ley motivo de la polémica, que postulaba que la Cámara mostrase su deseo de que Sortu pueda "evidenciar" que puede ser un partido legalizado, el líder de los populares vascos, Antonio Basagoiti, reunía en una comida en Vitoria al núcleo duro de su formación para analizar la situación abierta y el propio estado del pacto. El PP teme que en el debate sobre Sortu prime el "vértigo electoral" de los socialistas, pero también del PNV, a apenas dos meses del 22-M, sobre la unidad de los partidos en el proceso hacia el fin de ETA.

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El análisis que los reunidos dejaron sobre la mesa atribuye los últimos movimientos de los socialistas sobre Sortu a un deseo por hacer guiños al electorado nacionalista, especialmente en Guipúzcoa, y a un interés por marcar distancias tanto con un Zapatero en horas bajas como con el PP, según varios de los presentes. En la cita estuvieron, junto a Basagoiti, su número dos, Iñaki Oyarzábal; el portavoz parlamentario, Leopoldo Barreda; los tres presidentes provinciales (Alfonso Alonso, Borja Sémper y Antón Damborenea) y la presidenta de la Cámara, Arantza Quiroga, en su condición de dirigente popular y por la proyección pública de su puesto.

"Parecen tener obsesión por no perder comba con el PNV y eso les lleva al nerviosismo y a cierto desorden entre ellos", apuntan fuentes populares al tanto de lo tratado en la reunión. La preocupación por el estado del pacto, aun superado el último conflicto, permanece muy latente. "No podemos aceptarlo todo", añaden dichas fuentes. El PP vasco sigue diciéndose dispuesto a aguantar las presiones que recibe de fuera, incluso de sus propias filas en otros lugares de España, pero reclama de su socio más "lealtad" para no llevarse "sustos" como enterarse de una propuesta con el contenido de la gestionada por el grupo parlamentario del PSE por el teletipo de una agencia.

Y, en el otro lado, los populares ven al PNV queriendo atraerse todas las simpatías nacionalistas posibles con la defensa pública de la presencia de Sortu el 22-M, mientras "en privado dicen todo lo contrario y avisan del riesgo de legalizarles". Esta última idea es compartida por el PSE.

Los socialistas niegan de plano la mayor. "El único que dice lo que piensa sobre la presencia de la izquierda abertzale en las elecciones es el PSE", enfatiza el secretario general de su grupo parlamentario, Óscar Rodríguez. "No estamos nada nerviosos ni calculando nada, y esa garantía la tiene el PP de mi boca, de [José Antonio] Pastor, de [Rodolfo] Ares, y del lehendakari. Saben que no estamos haciendo ni un solo cálculo electoral y que somos sinceros en lo que decimos", apostilla.

Los socialistas han recordado estos días que el PP también ha llevado a la Cámara iniciativas incómodas para sus filas -por ejemplo, sobre el caso Faisán- sin comentarlas antes.

Fuentes del Gobierno recuerdan que la intención inicial de la propuesta socialista era adelantarse a la iniciativa que había anunciado el PNV para llevar el debate sobre Sortu a la Cámara. Aun reconociendo "cierta interferencia" y descoordinación en lo ocurrido, estas fuentes reducen el conflicto a una "tormenta en un vaso de agua". "Que todas las polémicas sean así", concluyen.

El <i>lehendakari, </i>Patxi López (a la izquierda), y el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, ayer en Tineo (Asturias), donde recibieron conjuntamente el Premio a las Libertades Rafael del Riego, ante un busto del general y político liberal decimonónico.
El lehendakari, Patxi López (a la izquierda), y el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, ayer en Tineo (Asturias), donde recibieron conjuntamente el Premio a las Libertades Rafael del Riego, ante un busto del general y político liberal decimonónico.JON BERNÁRDEZ (IREKIA)

La "perruna sumisión"

El PNV ha convertido presentar a socialistas y populares como un todo único cuyo pacto llevarán al resto de las instituciones tras el 22-M en uno de los pilares de su discurso en las últimas fechas. A ello suma ahora presentar a un lehendakari del todo sometido al PP.

El portavoz parlamentario peneuvista, Joseba Egibar, acusaba anteayer a Patxi López de actuar a las órdenes del PP. Ayer, su homólogo en el Congreso, Josu Erkoreka, un hombre de la máxima confianza del líder peneuvista, Iñigo Urkullu, iba más lejos. En un artículo colgado en su blog (josuerkoreka.com) titulado Las humillaciones de la pepedependencia, el diputado peneuvista critica "la perruna sumisión" a la que los populares vascos sujetan al lehendakari "cada vez que se atreve a levantar el dedo para sugerir alguna iniciativa que a ellos les resulta sacrílega".

El texto, ilustrado con la foto de un perro, incide en la última bronca entre PSE y PP: "Los socialistas hicieron un amago cauteloso de avanzar por la ruta sugerida (...) por el propio López, cuando declaró que ETA y Sortu no son lo mismo, pero la seca advertencia de Basagoiti les hizo recular ostensiblemente, dejando patente su servil subordinación a los populares".

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Sobre la firma

Javier Rivas
Forma parte del equipo de Opinión, tras ser Redactor Jefe de la Unidad de Edición y responsable de Cierre. Ha desarrollado toda su carrera profesional en EL PAÍS, donde ha trabajado en las secciones de Nacional y Mesa de Cierre y en las delegaciones de Andalucía y País Vasco.

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