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Los socialistas exigen disculpas por los insultos

Cospedal habló de "golpe de Estado" y comparó al presidente regional con Chávez

El Partido Popular de Castilla-La Mancha arremetió contra el PSOE incluso ante de que se tramitara la reforma de la ley electoral autonómica. Aunque a la postre se aprobó en noviembre de 2007, el presidente de la Junta, el socialista José María Barreda, pretendía en un principio que el cambio normativo estuviera en vigor a tiempo para las elecciones autonómicas celebradas en mayo de ese año. Pero desistió, tras una cascada de afirmaciones y acusaciones subidas de tono por parte de la oposición y, en particular, de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal.

Barreda, que se estrenaba como candidato tras el largo reinado de José Bono, logró el 52% de los votos y 26 escaños, frente al 43% de Cospedal, también nueva en esas lides, que sumó 21 asientos. La dirigente popular acusó en enero de aquel año al socialista de realizar la reforma "de tapadillo", y añadió: "Los golpes de Estado no los vamos a consentir". Cospedal comparó a Barreda con el presidente venezolano, Hugo Chávez, y remató que la nueva ley "no tiene equiparación en el mundo occidental".

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El Gobierno castellano-manchego decidió retrasar la entrada en vigor de la ley y Cospedal se felicitó por ello. Sin embargo, la alegría duró poco. La número dos del PP dijo en septiembre: "Barreda se salta a la torera lo pactado en el Estatuto". Además, tachó de "pelotazo" la reforma.

Barreda y Cospedal se enfrentarán el próximo 22 de mayo de nuevo. El dirigente socialista se declaró ayer "satisfecho" por una sentencia que "pone a la gente en su sitio" y pidió al PP que se "retracte" por los insultos, calumnias y descalificaciones de las que dijo ser víctima. "Hubo una dirigente del PP, ahora candidata a la alcaldía de Toledo [Paloma Barredo], que dijo que las maneras de Barreda eran como las de Hitler y Mussolini", explicó a modo de ejemplo. "No escatimaron ningún insulto o descalificación".

Cospedal se limitó a asegurar que respeta y acata la sentencia del Tribunal Constitucional aunque le parece injusta. El PP ya se disculpó por las declaraciones de Paloma Barredo en 2007.

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