La gran banca gana más tiempo
La guerra de divisas no es el único asunto peliagudo que el G-20 deja para más tarde. El club de los países ricos y emergentes asumió el acuerdo forjado por los bancos centrales hace un mes para elevar los requisitos de capital y liquidez a la gran banca. Pero la vuelta de tuerca a las "entidades sistémicas", aquellas que, como Lehman Brothers en 2008, pueden arrastrar en su caída al resto de sistema financiero, tendrá que esperar más de lo previsto.
El Consejo de Estabilidad Financiera (CEF), organismo que impulsa la reforma en el sector, indicó ayer en Seúl que no se aclarará la definición de entidad sistémica hasta mediados de 2011, cuando hace un mes apostaba por identificarlas a finales de año. Y las recomendaciones sobre qué nuevos requisitos exigir a la gran banca se postergan seis meses, hasta finales del próximo año.
"Debemos identificarlas, pero yo no afirmaría por ahora que vayamos a publicar listas", matizó el presidente del CEF, Mario Draghi. El también gobernador del banco central italiano eludió así la polémica sobre qué entidades entrarían en esas listas, que implican una exigencia mayor de capital y una supervisión más estrecha. El pasado jueves, la vicepresidenta económica, Elena Salgado, dio por hecho que el Santander y el BBVA encajarán en la definición.
"La sociedad no entendería que se volviese a rescatar a los bancos con dinero público", abundó Draghi para justificar los requisitos adicionales que se impondrán a las entidades, "con una dimensión y una complejidad global". El Consejo también evaluará, en 2012, las medidas de los supervisores nacionales para reforzar el control sobre sus entidades sistémicas.
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