_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Garzón se mueve

Su traslado como asesor a la Corte Penal Internacional dejaría sin objeto su suspensión

En vísperas de su suspensión como juez y de su salida obligada de la Audiencia Nacional, consecuencia de lo que parece la inminente apertura de juicio oral por su intento de abrir una causa penal por los crímenes del franquismo, Baltasar Garzón ha hecho un movimiento que, al menos durante un tiempo, le pone a resguardo de tales amenazas: solicitar la situación de servicios especiales durante siete meses como asesor externo de la Fiscalía de la Corte Penal Internacional, con sede en La Haya (Holanda).

La solicitud tiene que ser autorizada por el Consejo del Poder Judicial, pero no hay razón para que no lo haga. Lo que pide Garzón encaja con uno de los supuestos previstos de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ): realizar una misión por un periodo determinado, superior a seis meses, en organismos internacionales, previa declaración de interés por el Ministerio de Asuntos Exteriores.

Más información
Garzón acepta un cargo en la Corte Penal para evitar la suspensión
Garzón evitará su suspensión al aceptar un puesto en la Corte Penal
Varela abre juicio oral a Garzón y le corta la retirada al Tribunal de La Haya

La suspensión cautelar se refiere no a la condición de juez, sino a la función jurisdiccional ejercida; al dejar la que ejercía en la Audiencia Nacional, la suspensión queda sin objeto inmediato: aplazada durante el tiempo que esté en situación de servicios especiales. Durante ese tiempo tendrá derecho a percibir la remuneración que le corresponda por su antigüedad en la carrera y a que se le reserve su actual plaza de juez. Será al solicitar su reingreso, al término del periodo de servicios especiales, cuando se le planteen los problemas que ahora elude; pero quizás para entonces haya sido absuelto.

La solicitud de Garzón se produce a invitación de la Fiscalía de la Corte Penal Internacional. El fiscal de dicho organismo, Luis Moreno Ocampo, ha señalado que el "mundo necesita jueces como Garzón", lo que supone un reconocimiento internacional que contrasta con su cuestionamiento en su propio país por sectores que le persiguen con querellas de endeble fundamento, una de ellas, la motivada por su actuación contra los crímenes del franquismo, más que temeraria.

Sería paradójico, y un golpe a la imagen de la justicia española, que Garzón, en su condición de asesor de la Fiscalía de la Corte Penal Internacional, cuya tarea es perseguir los crímenes contra la humanidad en el mundo, se sentara en el banquillo por haber intentado hacer lo mismo en su país. El Supremo tendría serias dificultades para explicarlo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_