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Las reticencias de Berlín castigan la deuda helénica

Manuel V. Gómez

El drama de las cuentas públicas griegas dio ayer un nuevo paso para culminar en un final trágico. Las reticencias alemanas -vestidas de condiciones- para dar luz verde al plan de rescate escribieron el capítulo de la jornada y, de paso, llevaron los tipos de interés de los bonos del país helénico a cotas históricamente altas.

El salto de ayer fue espectacular. La rentabilidad de los títulos de deuda a dos años -los pagaderos en 2012- superaron el 13%. En un solo día subió en casi 300 puntos básicos (100 puntos básicos son un punto porcentual). En el caso de los bonos a 10 años, el aumento fue de casi 100 puntos y los tipos alcanzaron a 9,56%. Ambos avances son los mayores registrados durante los meses que se extiende el drama. Este episodio confirma la saña con la que los mercados se han cebado con Grecia en los últimos meses. Desde que el pasado octubre, el Gobierno de Yorgos Papandreu admitiera que su país había hecho trampas al presentar las cuentas públicas a la Unión Europea, la rentabilidad del bono griego a 10 años ha pasado del entorno del 4,5% al 9,5%.

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Pero el drama griego sigue amenazando con salir del Peloponeso. Los inversores temen que los problemas se extiendan a Portugal, Irlanda y España y castigaron su deuda, aunque en diferente grado. El primero de ellos fue el más afectado de todos. Los bonos portugueses a 2 años subieron 105 puntos básicos y los de 10 años, 89 puntos. Tras el espectacular salto sin precedentes de la última semana, los inversores ya exigen a los bonos de Portugal a dos años más del cuádruple de rentabilidad que a los alemanes y a los irlandeses, más del triple.

El bono español

Para España, la jornada tampoco tuvo un saldo positivo. Los tipos de interés de los títulos a 10 años superaron el 4%, con lo que la prima de riesgo o diferencial con el bono alemán superó ligeramente los 100 puntos básicos, una cota que no alcanzaba desde el pasado febrero, cuando el problema heleno se agravó. El castigo fue mayor en los bonos a dos años, cuya rentabilidad escaló al 1,87%, frente al 1,68% de la víspera.

La misma tendencia de los mercados de deuda se pudo apreciar en los de renta variable. Las Bolsas de los países a los que se teme que salte la crisis griega vivieron una peor jornada que el resto. Este fue el caso de Portugal, donde el índice selectivo se dejó el 3,17%, más incluso que el griego, que perdió el 2,65%. Por el contrario, el español Ibex 35 avanzó un 0,19% y cerró en 10.939,3 puntos.

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Sobre la firma

Manuel V. Gómez
Es corresponsal en Bruselas. Ha desarrollado casi toda su carrera en la sección de Economía de EL PAÍS, donde se ha encargado entre 2008 y 2021 de seguir el mercado laboral español, el sistema de pensiones y el diálogo social. Licenciado en Historia por la Universitat de València, en 2006 cursó el master de periodismo UAM/EL PAÍS.

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