Los países del euro ultiman un plan para dar soporte financiero a Grecia
Medidas como una emisión de bonos europeos, préstamos directos o avales a la deuda del país heleno pueden plantear problemas técnicos y normativos
Los países de la zona euro han mantenido intensas reuniones con representantes de la Comisión Europea para concretar un plan de ayudas a Grecia y poner fin a la actual situación de incertidumbre. Una propuesta con una amplia gama de soluciones y mecanismos será presentada por la Comisión Europea en la reunión del eurogrupo del próximo 15 de marzo. Fuentes comunitarias reconocieron que desde hace semanas se están estudiando distintos mecanismos que puedan ser compatibles con el Tratado de Lisboa.
Entre las medidas que se barajan figuran un préstamo otorgado por los países de la zona euro, similar a los que la UE ha concedido a los países que no tienen la moneda única; una segunda opción sería una emisión de bonos de la UE garantizada por los países de la zona euro. Una tercera posibilidad sería la de avalar las emisiones de la deuda griega por parte de los miembros del eurogrupo. Fuentes comunitarias insistieron en que todas las iniciativas presentan serios problemas técnicos y de compatibilidad con el Tratado, lo que dificulta una solución rápida.
El volumen de recursos que se maneja asciende a 25.000 millones
Fuentes consultadas indican que el volumen de recursos que se manejan podría ascender a 25.000 millones de euros. Grecia tiene todavía necesidad de emitir en torno a unos 50.000 millones de euros este año tanto para renovar las emisiones que vencen durante este ejercicio, así como por las nuevas necesidades de financiación.
En todo caso, el objetivo de estos mecanismos no es conceder dinero a Grecia sino facilitar a este país la financiación de su deuda a un precio más barato, que el que tiene que pagar por la actuación de los especuladores. Para ello se utilizaría la máxima garantía de la Unión o la de los países de la zona euro, según fuentes comunitarias.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, confirmó el pasado martes que la Comisión estaba trabajando "activamente con los miembros de la zona euro para diseñar un mecanismo que Grecia podría utilizar en caso de necesidad". Sin embargo, hasta el momento el primer ministro griego, Yorgos Papandreu, no ha solicitado públicamente ayuda financiera alguna.
Barroso señaló que tal mecanismo "estaría en conformidad con el actual Tratado de Lisboa, y en particular con la cláusula de rescate e incluiría condiciones muy severas". Las cláusulas de no rescate impiden a los países de la zona euro asumir la deuda de otros países del grupo.
La primera medida, la de los llamados préstamos back to back que la UE ha utilizado para rescatar a Letonia, Hungría y Rumania, fue una de las primeras medidas que se consideraron para Grecia. En estos tres casos, la Comisión, amparándose en la calificación AAA de la UE, obtiene financiación del mercado de capitales a precios más baratos y transfiere los fondos a los Estados necesitados. Los expertos encuentran dificultades en la aplicación de esta medida cuando la emisión no es de los Veintisiete, sino de 15 países. La emisión de eurobonos requiere un mecanismo muy complejo técnicamente y los avales presentan muchos problemas con el Tratado, por su proximidad con la prohibición del rescate, según fuentes jurídicas.
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