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Debate sobre la crisis económica

Rajoy se desmarca del clima de acuerdo

Zapatero ofrece una comisión ministerial para negociar pactos en dos meses - El líder del PP pide a los diputados del PSOE que sustituyan al presidente

José Luis Rodríguez Zapatero se presentó ayer al debate sobre la crisis económica en el Congreso con la oferta de una comisión con tres ministros para negociar en dos meses acuerdos frente a la crisis. Y Mariano Rajoy respondió con un llamamiento a los diputados del PSOE para que se rebelen contra el presidente del Gobierno. Ni petición de elecciones anticipadas ni moción de censura: el paso adelante que pedían todos a Rajoy fue finalmente el llamamiento a los diputados socialistas para que acaben con Zapatero. Mientras hay quien cuestiona su liderazgo en el PP, él se lanzó a intentar extenderlo a las filas del PSOE y se desmarcó del clima de acuerdo que parece haber llegado al Parlamento.

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Ésas fueron las ideas fuerza de los dos principales líderes políticos para hacer frente a la crisis, en un nuevo debate sobre economía en el que Zapatero tuvo que escuchar otra vez duros reproches de todos y la petición mayoritaria de asumir con coraje reformas, aunque supongan sacrificios y tengan coste político. Llegó al Congreso necesitado de oxígeno por un pésimo arranque de año y sepultado en cifras negativas y, al menos, se fue respirando por la expectativa de acuerdos. Se fue con la disposición de todos al pacto, salvo Rajoy, que antepuso tantas condiciones que dio a entender que no está dispuesto a un acuerdo que pueda interpretarse como oxígeno para el Gobierno.

Zapatero no hizo autocrítica de los tropiezos del último mes. Hizo un discurso inicial muy tecnócrata, no aportó medidas nuevas y asumió toda la responsabilidad sobre la situación económica.

- El consenso imposible. El presidente necesitaba recuperar la iniciativa política y lo intentó ayer proponiendo una comisión con tres ministros que negociarán con los grupos, con el compromiso de lograr un pacto antes de dos meses. Formarán la comisión la vicepresidenta segunda, Elena Salgado; el ministro de Fomento, José Blanco, y el de Industria, Miguel Sebastián. Fuentes de La Moncloa se aprestaron a explicar que la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, no está porque no hay asuntos políticos que pactar. Y el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, le pidió en el pasillo del Congreso y ante los periodistas a Blanco que explicara por qué él no está. "Aclárales por qué no estoy" le dijo Corbacho a Blanco, y éste explicó: "Porque tú eres el artífice y el ministro del Diálogo Social y del Pacto de Toledo y otros estamos... para otras cosas".

Para hacer ver que la negociación va esta vez en serio, los tres interlocutores se hicieron la foto al acabar el debate y Salgado mantuvo ya un primer encuentro con Josep Antoni Duran Lleida (CiU). El temario será la mejora de la competitividad, el cambio del modelo productivo, el déficit público y la reforma del sistema financiero. Están excluidas la reforma laboral y la de las pensiones, que se discuten en otros foros. La nueva comisión deja en nada la ronda abierta anteayer por el portavoz socialista José Antonio Alonso. Tanto, que uno de los portavoces que siguen citados para hoy por Alonso mostraba en el pasillo su estupor por tener que acudir a la cita, cuando el pacto se buscará con otros interlocutores.

A los dos años de arrancar la legislatura, Zapatero enfatizó su propuesta de pacto con frases solemnes de compromiso como "vamos a poner toda la carne en el asador", "vamos a dar toda la relevancia a esa comisión" o "cambiar esta historia es responsabilidad de todos". Y a la oferta, todos los partidos respondieron con disposición crítica, salvo Rajoy, que dio a entender su nula predisposición. Desde Gaspar Llamazares (IU), que advirtió de un posible giro a la derecha, hasta Joan Ridao (ERC), que irritó a Zapatero al llamarle "bonapartista" y compararle con un cocodrilo por tener "una boca enorme para hacer proclamas y unas orejas pequeñas para no escuchar". Los más proclives al pacto son CiU, PNV y Coalición Canaria. CiU, porque ha promovido estos días un gran acuerdo, busca la centralidad para las catalanas y su portavoz hizo ayer un discurso en tono de estadista; el PNV, porque ya apoyó los últimos Presupuestos, y CC, porque siempre está cuando se le necesita. Su portavoz, Ana Oramas, reprendió desde la tribuna al PSOE y al PP por sus enfrentamientos.

Y todos dejaron muestras de escepticismo por la cantidad de veces que Zapatero ha ofrecido acuerdos y ni siquiera ha convocado luego a los partidos. Por ejemplo, como le recordó Rajoy, cuando en octubre de 2008 se reunió con el líder del PP y anunció la creación de una comisión sobre reformas estructurales de la que nunca más se supo. No llegó ni a constituirse.

Para este pacto, el líder del PP exige eliminar la subida de impuestos, reformar el IVA, reducir en 10.000 millones el gasto del Estado, reducir el 25% de altos cargos, establecer techos de gasto y límites de endeudamiento a todas las comunidades, aliviar la liquidez de las pequeñas empresas, transformar el Plan E en créditos y aprobar una ley contra la morosidad. Por si no quedaba claro, remachó: "Yo no me puedo hacer corresponsable de su política. Sería un irresponsable (...) gobierne y déjese de mesas y comisiones".

- El reto de la moción de censura. Se esperaba que Rajoy diera un paso más allá en su posición crítica con alguna propuesta, y la novedad fue que pidió a los diputados del PSOE que releven a Zapatero. Y así arruinó su discurso. "Rectifique su política y el PP estará con usted, como ocurrió con la política antiterrorista. Y si no estos señores diputados tendrán su responsabilidad ante la nación", dijo señalando a los atónitos escaños del PSOE.

Zapatero le replicó duro e implacable, retándole a tener el "coraje" de presentar una moción de censura , y Rajoy respondió con lo obvio: "Si yo tuviera votos, usted no sería presidente". En eso consiste la democracia parlamentaria, en que gobierna el que más votos tiene.

- Las profecías económicas. Una vez más, Zapatero no pudo evitar la tentación de deslizarse por la pendiente de las profecías, a pesar de su relativo éxito en debates precedentes. Dijo que estamos en la "antesala de la recuperación", que "en el segundo semestre de 2010 volverá el crecimiento y a final de año se recuperará el empleo". Y negó que haya dado un giro a su política económica con frases como éstas: "No hay cambio, hay dos fases coherentes que se aplican en cada momento" y "siempre hacemos políticas progresistas adaptadas a las circunstancias. No giramos".

- Seis iniciativas. Para las próximas semanas, Zapatero anunció seis iniciativas: ley de mediación y arbitraje, plan de promoción de la inclusión social, ley de protección del medio marino, plan de lucha contra el fraude y la economía sumergida, ley de Ciencia, una Comisión Interministerial de política Industrial y un plan de racionalización de la Administración del Estado.

- Los otros grupos. Los grupos con los que el Gobierno está llamado a pactar le exigieron reformas, aunque sean impopulares. "Gobierne pensando en las siguientes generaciones y no en las elecciones", le dijo Duran. "Decídase, las medidas serán duras, sin duda, antipáticas e impopulares, pero es usted quien ha de poner el cascabel al gato", le respondió Josu Erkoreka (PNV).

Y todos, por distintos motivos, le pidieron que retire la subida del IVA que entra en vigor en junio. Una de las novedades fue la forma en que Gaspar Llamazares (IU) ocupó el espacio vacío a la izquierda de la Cámara y se lamentó del viraje en la política económica del Gobierno, con la sospecha de que, una vez más, todo acabará con que el soporte del Gobierno serán los nacionalistas.

Mariano Rajoy cruza ante Rodríguez Zapatero, sentado en el banco azul del Gobierno, durante el pleno de ayer.
Mariano Rajoy cruza ante Rodríguez Zapatero, sentado en el banco azul del Gobierno, durante el pleno de ayer.ULY MARTÍN
Elena Salgado, en una escalera del hemiciclo.
Elena Salgado, en una escalera del hemiciclo.ULY MARTÍN

La propuesta del Gobierno

- Plan de Austeridad. Recorte de gastos durante cuatro años por 50.000 millones de euros, que afectarán a todas las partidas excepto prestaciones sociales, I+D y cooperación al desarrollo. Reducción del 4% en los costes de personal mediante la contención salarial y la reducción de empleados públicos.

- Reforma del mercado laboral. Reducir la contratación temporal y fomentar la indefinida. Impulsar el trabajo a tiempo parcial. Programa de incentivos a la contratación de jóvenes. Fomentar el uso de la reducción de jornada como instrumento de ajuste temporal de empleo.

- Reforma de las pensiones. Alargar la edad de jubilación como consecuencia del envejecimiento de la población por el espectacular aumento de la esperanza de vida, para asegurar a medio y largo plazo la estabilidad del sistema.

- Nuevas reformas. Creación de una comisión encabezada por la vicepresidenta económica, el ministro de Fomento y el ministro de Industria (en la foto) para negociar con los diversos grupos las siguientes reformas:

1) Medidas para mejorar la competitividad de la economía española y fomentar la creación de empleo.

2) Política industrial para impulsar la renovación del modelo productivo.

3) Cumplimiento del plan de consolidación fiscal para asegurar la reducción del déficit público.

4) Sistema financiero; estabilidad, morosidad y acceso al crédito.

Alternativa del Partido Popular

- Reforma fiscal. Eliminación de la subida de impuestos sobre el ahorro e impuesto sobre el valor añadido (IVA). No exigir el pago del IVA hasta que la factura esté cobrada.

- Programa de austeridad en el gasto. Reducir en 10.000 millones de euros durante el año 2010 el gasto de funcionamiento del Estado. Disminución del 25% de altos cargos. Modificación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria para establecer techos de gasto y límites al endeudamiento de todas las Administraciones públicas.

- Planes de inversión por eliminación de deuda. Transformar la totalidad del Fondo de Inversión Local de 5.000 millones en una línea de crédito para el pago de facturas pendientes a esos proveedores. Nueva ley contra la morosidad que establezca un límite de 60 días para el pago de las facturas.

- Reforma del mercado laboral. (Sin precisar las medidas). Evitar que haya más de un 30% de trabajadores temporales con indemnización cero. Hacer otro nuevo modelo de contrato.

- Otras reformas necesarias. Los populares están dispuestos a hablar (sin precisar cuál es la propuesta que defiende el partido en todos estos temas) de la reforma del sistema de pensiones y de los planes para aumentar la competitividad, así como de la unidad de mercado, y de la reforma educativa y del sistema energético. Sobre este tema, el líder del PP, Mariano Rajoy, manifestó: "Estoy de acuerdo con lo que dijo el ministro de Industria [Miguel Sebastián]. Temer a la energía nuclear es como temer a los eclipses de sol o de luna".

"Si tiene coraje, presente una censura..."

- Rajoy. "Ustedes, que ganaron las elecciones, que tienen una mayoría legítima en esta Cámara, que con esa mayoría y con ningún voto más, invistieron como presidente al señor Rodríguez Zapatero, reconsideren su posición".

- Zapatero. "No pida a mis compañeros que me retiren la confianza. Si tiene usted valentía y si tiene coraje, presente una moción de censura".

- Rajoy. "Es la primera vez que un presidente del Gobierno invita al jefe de la oposición a presentarle una moción de censura. Si tuviera los votos y si de mí dependiera, tenga la certeza de que usted no seguiría sentado ahí".

- Zapatero. "Ya ha dependido de usted en dos ocasiones, pero no ha podido ser. Nunca me atrevería a decir a sus compañeros que le releven, por respeto a su partido y a su propio trayecto".

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