"Cuando hablamos de inmigración nos dan con un bate de béisbol"

El portavoz de inmigración del PP en el Congreso de los Diputados es partidario de limitar el arraigo.

Pregunta. La líder de su partido en Cataluña, Alicia SánchezCamacho, ha dicho que "aquí no cabemos todos".

Respuesta. Nuestro sistema de protección social tiene unos límites. La llegada de inmigrantes tiene que estar vinculada a que tengan empleo y a que los ayuntamientos y las comunidades autónomas tengan la capacidad para atender las prestaciones sociales que ellos y sus familias demandan.

P. ¿Es partidario de modificar la Ley de Extranjería en lo que se refiere a los sin papeles?

R. Somos partidarios de que se cumpla la ley, y la ley obliga a sancionar a esas personas y a expulsarlas. También consolida un sistema de regularización automática a través del arraigo que sigue incentivando la entrada masiva de inmigrantes ilegales. Nosotros quisimos establecer límites a ese sistema durante el debate de la reforma de la ley, pero el Gobierno se negó a aceptar nuestras enmiendas.

"La Ley de Extranjería anima la entrada masiva de 'sin papeles"

P. ¿Son partidarios de modificar la ley para que los inmigrantes no puedan empadronarse?

R. No. Es positivo que haya un registro, y el padrón nos parece un buen registro, porque da visibilidad a los inmigrantes. No es discutible. Los ayuntamientos tienen la obligación legal de inscribir a todas las personas que residan en su municipio. Pero la ley dice que tienen que residir en viviendas que garanticen las condiciones higiénicas y de salubridad necesarias.

P. Pero la ley no dice que ésa sea una condición para el empadronamiento.

R. La ley no, pero el Reglamento de Extranjería establece que para poder reagrupar a un familiar debes tener una vivienda en determinadas condiciones. Algunos ayuntamientos han determinado cuáles deben ser esas condiciones. Y eso entra en la autonomía municipal.

P. Rajoy promulgó en 1997 una norma en la que recordaba la obligación de los ayuntamientos de empadronar a todos los habitantes, independientemente de estuvieran en situación irregular o vivieran en una cueva.

R. En aquella época había en España 600.000 extranjeros. Esa directriz fue sustituida por las sucesivas leyes de Extranjería. Una ley posterior deroga cualquier normativa anterior.

P. Todos los grupos políticos les han acusado en el Congreso de aprovecharse del caso de Vic para alentar un debate que estimula sentimientos xenófobos.

R. Creo que hablar de inmigración y explicar a los ciudadanos lo que sucede no es xenofobia. Lo que pasa es que cada vez que alguien de centro derecha ha hablado de la inmigración y ha dicho que en función de las dosis es un fenómeno que puede complicarse y se pueden crear problemas, se ha sacado el bate de béisbol y se nos ha dado en los dientes llamándonos racistas y xenófobos.