Crespo apunta irregularidades en las cuentas del PP gallego
Fue el secretario de Organización del PP gallego a finales de los años noventa, cuando el todopoderoso Xosé Cuiña ejercía como número dos de Fraga. Pablo Crespo se ocupaba de la fontanería, organizaba las campañas y romerías multitudinarias de los populares. También llevaba las cuentas del partido. Todo lo dejó anotado en una caja de seguridad de un banco en Pontevedra. Cuando 10 años después tuvo noticias de que la policía acudía a desprecintarla, estando ya él en la cárcel, Crespo expresó su preocupación a su socio, el cabecilla de la trama, Francisco Correa, y a su abogado.
Sucedió el pasado 24 de febrero. La conversación que figura en el sumario, cuyo secreto levantó ayer el juez del Tribunal Superior de Justicia de Madrid Antonio Pedreira, apunta a una posible financiación ilegal del PP gallego. En el locutorio de Soto del Real, Crespo admite que la contabilidad del PP está en la caja y que ésta contiene una relación de ingresos sin explicitar quién los hacía. Crespo pregunta directamente a su abogado por las consecuencias legales de sus actividades. Este es un extracto de la conversación:
Crespo. No creo que sea un problema jurídico muy grave, salvo lo de 1999. ¿Cuándo prescriben este tipo de cosas?
Abogado. Depende de lo que hablemos. Si es un problema de financiación irregular que puede conducir a un delito electoral, como mucho 10 años, pero yo creo que menos.
Crespo. Le dice a Francisco Correa: como mucho 10 años. Yo te hablo de 1999, pero nada más. Pero bueno, les va a dar alas para...
Abogado. Seguro, seguro. Aunque hiciese 20 años, EL PAÍS lo sacaría igual.
Crespo. Lo que me sorprende es que no lo saquen esta semana [...], el lío que se puede montar es morrocotudo.
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