Aguirre pacta con IU el control de Caja Madrid a espaldas de Gallardón

"En el actual contexto de crisis económica y financiera, la estabilidad de Caja Madrid debe ser un objetivo primordial". Esto es lo que piensa hoy el PP -según consta en el Acuerdo por la Estabilidad que ayer se conoció y que ha firmado Esperanza Aguirre con IU y una parte de CC OO a espaldas de Alberto Ruiz-Gallardón, gran rival de la presidenta de Madrid-, pero este partido ha estado más de un año atacando a la entidad y al presidente, Miguel Blesa, para sustituirlo por otro ejecutivo afín.

El PSOE, la segunda fuerza política de la región, UGT y CC OO de la Unión de Madrid han quedado fuera del pacto. El texto está firmado por el PP, Comfía CC OO (la sección de banca del sindicato), IU, la Unión Independiente de Impositores y la Confederación de Cuadros. Estas fuerzas suman 15 consejeros de un total de 21 (más de dos tercios) que compone el consejo, y por tanto suponen un bloque de mayoría.

El PP se reserva la capacidad en "exclusiva" de proponer presidente

Los aguirristas creen contar con Rajoy pero él dice que no es su competencia

Sin embargo, la ausencia sindical y de los socialistas impide hablar de un consenso completo que reforzaría más a Caja Madrid. En todo momento, el PP trasladó la idea de que incorporaría al PSOE al pacto. Sin embargo, a última hora pactó con IU -que obtiene una vicepresidencia pese a tener una representación mínima en la asamblea- y con una parte de CC OO y dejó fuera al líder del sindicato en Madrid, Javier López, aliado de Gallardón.

El diputado socialista y responsable de Economía Adolfo Piñedo subrayó ayer que su partido no ha recibido ninguna invitación. Por ello, avanzó que continuarán con las enmiendas parciales a la Ley de Cajas, que se debatirán en el pleno del 18 de junio en la Asamblea de Madrid. Para el PSOE, "lo lógico" es que el Gobierno llegara a un "gran acuerdo y no con unos sí y otros no". Mientras, José Ricardo Martínez, de UGT, señalaba: "Sería esperpéntico un acuerdo que coloca a IU hiperrepresentada con una vicepresidencia y deja fuera a PSOE y UGT". Las reuniones seguían ayer para buscar un acuerdo más amplio.

Pese al acuerdo, no ha desaparecido el enfrentamiento entre el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón y Aguirre. La presidenta de Madrid ha llevado toda la negociación a espaldas del alcalde. Un portavoz del Ayuntamiento madrileño afirmó ayer que los consejeros municipales "harán lo que haya acordado Rajoy". Fuentes del PP madrileño aseguran que la dirección nacional avala este acuerdo, por lo que Gallardón tendrá que aceptarlo, pero una portavoz oficial de Rajoy señaló: "La dirección nacional no tiene nada que decir sobre un asunto que no es de su competencia".

En los últimos meses, el PP y el PSOE habían mantenido un pacto "por la estabilidad de la caja", que se rompió cuando el Gobierno central presentó un recurso de inconstitucionalidad contra la Ley de Aguirre. La presidenta de Madrid reformó las posibles ilegalidades pero mantuvo el recorte del poder del Ayuntamiento de Madrid en la asamblea de la caja. Con la nueva versión de la ley, Gallardón tendrá poco más de una veintena de representantes de los 320 consejeros generales de la caja. En cambio, tendrán presencia en la asamblea más de 20 ayuntamientos de la mayor parte de las comunidades autónomas. El PP reforzará su mayoría entre los representantes municipales, pero a costa de Gallardón.

A partir de ahora, el que gobiene en la Comunidad, pondrá al presidente de la caja. En el nuevo acuerdo se establece que el grupo mayoritario en el consejo "tendrá la exclusiva capacidad" para proponer al presidente. El resto del consejo debe analizar su idoneidad, tras lo que "se comprometen a apoyar conjuntamente su nombramiento". Es decir, podrían rechazar la propuesta, pero no buscar un candidato alternativo por su cuenta. De esta manera, se ignora el futuro de Miguel Blesa a partir de noviembre -Aguirre no lo quiere- pese a que él quiere renovar, lo que podría suponer más inestabilidad.

Algunas fuentes apuestan por que el PP propondrá nuevos candidatos y se barajan los nombres de Estanislao Rodríguez Ponga (actual vicepresidente) o el ex secretario de Estado de Economía con el PP José Folgado.

Otro asunto importante es que se aumentará el número de vicepresidentes de dos a tres y el de consejeros de la Comisión Ejecutiva, de nueve a 11. Miguel Reneses, de IU, y José María Martínez, de CC OO, comentaron ayer que este aumento de las vicepresidencias y ejecutivos "es para que entre el PSOE" en los órganos de gobierno de la entidad y "garantizar así la pluralidad".

Caja Madrid necesita estabilidad institucional porque está sufriendo en el mercado por ser la tercera caja con más morosidad, el 5,6% hasta marzo, debido a la gran inversión en ladrillo y en el negocio con inmigrantes. Fuentes del mercado apuntan que el Ministerio de Economía y el Banco de España llevan tiempo intentando que haya un acuerdo para Caja Madrid, la cuarta entidad más importante, "porque es una entidad de riesgo sistémico". Es decir, su entrada en barrena puede provocar un terremoto. Por el contrario, si se recuperara, podría convertirse en una solución para cajas con problemas.