Los protagonistas
Isidro Gomá. El cardenal de la guerra
"Ninguna pacificación es posible, si no es la pacificación por las armas", proclamó el cardenal de Toledo, Isidro Gomá. Refugiado en julio de 1936 en Navarra al amparo de Mola -"hay que eliminar sin escrúpulos ni vacilación a todos los que no piensen como nosotros", dijo este general-, Gomá viajó de continuo a Salamanca o a Burgos para despachar con Franco. Promovió la pastoral que calificó de cruzada el golpe militar. En 1940 quiso publicar una pastoral pidiendo piedad para los vencidos y el dictador la prohibió. Murió meses después.
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