El juicio principal contra el entorno de ETA se retrasa por la falta de medios

El juicio por el primer y más importante proceso contra el entorno de ETA no tiene todavía fecha para su inicio. Cerca de dos millones de fotocopias tienen la culpa. Hay un monumental atasco en el departamento de reprografía de la Audiencia Nacional y los dos juegos de copias del sumario que el tribunal ha accedido a entregar a las defensas están todavía en fase de realización. Pero tampoco cuando estén hechas podrá empezar el juicio porque la Sección Tercera ha otorgado cuatro meses a las defensas para estudiar la causa. El fiscal se ha opuesto a ese plazo por considerarlo innecesario.

El principal sumario contra el entorno etarra abarca seis operaciones de Garzón

Se trata del sumario 18/98, instruido por el juez Baltasar Garzón, que concluyó las investigaciones en diciembre de 2002 y tras la resolución de varios recursos, en marzo de 2003, elevó la causa al tribunal para que fuera juzgada. En aquellas fechas se calculó que el juicio podría iniciarse en enero de este año, pero en este momento, nadie se atreve a aventurar cuándo puede iniciarse la vista.

El caso abarca seis operaciones realizadas por Garzón contra el entorno etarra entre 1998 y 2002 y que supuso la desarticulación de la Koordinadora Abertzale Sozialista (KAS) presunto aparato político de la banda terrorista y de Ekin, la estructura que le sucedió en sus funciones y objetivos de dinamizar a las restantes organizaciones del grupo; el cierre del entramado mediático, con el diario Egin, la emisora Egin Irratia y la revista Ardi Beltza; el desmantelamiento de Xaki, el supuesto ministerio de asuntos exteriores de ETA, así como el de la trama de desobediencia civil, con la Fundación Joxemi Zumalabe.

En total, 61 procesados, entre los que destacan el abogado Txema Matanzas, Xabier Alegria, José Luis Elkoro, el periodista Pepe Rei, Javier Salutregi, Carlos Trenor, Pablo Gorostiaga y Elena Beloki.

Es un sumario de gran trascendencia puesto que tanto el juez Garzón como el fiscal encargado del caso, Enrique Molina, consideran que ETA no son sólo los comandos que asesinan y ponen bombas, sino que la organización terrorista constituye un entramado complejo del que forman parte los integrantes de los frentes políticos, culturales, de masas, etcétera, de los que únicamente un pequeño grupo se mantiene en la clandestinidad. El desarrollo y resultado de este caso, por tanto, tiene gran importancia para ver si la Audiencia Nacional avala esta tesis que tendrá su repercusión en los restantes juicios contra organizaciones del entorno etarra, como el caso de Gestoras Pro Amnistía y Senideak, que según Garzón, constituyen el aparato de presos de ETA; Jarrai-Haika y su sucesora, Segi, estructura juvenil responsable de la kale borroka, o el brazo financiero con las herriko tabernas.

La Fiscalía considera que el Tribunal ha caído en lo que considera una trampa de las defensas que solicitaron la ampliación hasta cuatro meses del plazo normal para estudiar el sumario, que no debería superar el mes. Los magistrados Ángela Murillo y Luis Martínez de Salinas se defienden señalando que concedieron un plazo de cuatro meses a las defensas porque el fiscal lo tuvo seis meses, extremo que Molina rechaza.

Recuerda el fiscal que en el sumario sobre Jarrai-Haika, que corresponde a la Sección Cuarta, las defensas utilizaron la misma maniobra de pedir ampliación del plazo y el tribunal lo denegó. Sin duda, el juicio no podrá celebrarse antes del otoño.

Además el tribunal no ha decidido todavía si fracciona el sumario o juzga toda la causa en un macroproceso de 61 acusados. El fiscal ha instado a los magistrados a que se pronuncien. Por un lado, Murillo y Martínez de Salinas señalan que sería preferible un único juicio, pero consideran que razones de orden práctico aconsejarán realizar tres partes que se juzgarían por separado, aunque no se ha tomado ninguna decisión aún.

No existe sala en la Audiencia donde se pueda juzgar a 61 acusados de pertenecer a ETA al mismo tiempo. Habría que habilitar una sala con capacidad suficiente, pero además que reuniera unas condiciones de seguridad extraordinarias. Y ello durante un tiempo que no sería inferior a tres meses y desde luego, según fuentes de la Audiencia, no debería exceder los seis meses. Y no es fácil.

Por ello, se aventura que podría haber tres juicios. En el primero podrían incluirse las piezas relativas a KAS y su trama financiera; Egin y su editora, Orain, así como la revista Ardi Beltza y su director Pepe Rei. Serían 25 procesados.

En el segundo se juzgaría a los presuntos dirigentes de Ekin y el entramado de la desobediencia civil. Un total de 27 procesados. La tercera vista incluiría a los nueve integrantes de Xaki.

El Ministerio de Justicia que debe proveer de medios al Tribunal, de momento no ha dicho nada si bien se conoce el interés del Gobierno porque el juicio se celebre.