Turquía aprueba la abolición de la pena de muerte para abrirse camino hacia la UE
El Parlamento de Ankara reconoce la libertad de enseñanza y expresión en lengua kurda
Turquía dio ayer un gran paso adelante en su camino hacia la incorporación a la Unión Europea con la aprobación por parte del Parlamento de un proyecto de ley que declara abolida la pena de muerte en tiempos de paz. Por 265 votos a favor frente a 162 en contra, casi todos de diputados de la extrema derecha, los parlamentarios aprobaron en primera lectura la abolición de la pena capital. Se trata de la primera de una serie de reformas legislativas destinadas a aproximar la legislación turca a la de los Quince, que aún debía ser votada anoche en su conjunto.
El resto de las reformas previstas, entre las que figuran la mejora de las normas de protección de los derechos humanos y la admisión de la educación y la libertad de expresión en otras lenguas distintas del turco -una medida dirigida a la minoría kurda, que supone una quinta parte de la población-, estaba previsto que fueran votadas por separado a lo largo de ayer, antes de ser ratificadas en su conjunto por la Cámara en una tardía votación nocturna.
La abolición de la pena de muerte es el paso más significativo dentro del programa de reformas emprendidas por Turquía para amoldarse a las exigencias de la UE, sólo tres años después de que fuera condenado a la pena capital el líder separatista kurdo Abdalá Ocalan.
Turquía desea que las reformas sean aprobadas antes de la cumbre de los Quince en Copenhague, prevista para el próximo mes de diciembre, en la que discutirán sobre la ampliación de la Unión Europea.
El objetivo del Parlamento turco es también aprobar las reformas antes de que se celebren las elecciones generales, previstas para el 3 de noviembre después de que el Parlamento aceptara el miércoles el adelanto de los comicios.
Condena de Ocalan
En la votación de ayer sólo se opuso a la abolición de la pena de muerte el ultraderechista Partido de Acción Nacional, una de las formaciones integradas en la coalición tripartita de Gobierno. Su grupo parlamentario es el que actualmente tiene mayor número de diputados en el Legislativo turco.
La ultraderecha quiere que se cumpla la sentencia dictada contra Ocalan, capturado en 1999 en Nairobi por un comando turco y trasladado hasta una prisión situada en una isla del mar de Mármara.
Ocalan espera a que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos se pronuncie definitivamente sobre su apelación contra la sentencia. La abolición de la pena capital en Turquía implica que el líder kurdo, al que se acusa de haber inducido una rebelión armada que se ha cobrado más de 30.000 vidas desde 1984, se libraría de la horca a cambio de una condena de cárcel a perpetuidad.
Otra de las medidas cuya aprobación estaba prevista por la Cámara era la desaparición de la legislación que castiga cualquier crítica al todopoderoso Ejército, guardián del Estado laico y centralista fundado por Mustafá Kemal, Atatürk, tras el hundimiento del Imperio Otomano.
Ante las elecciones legislativas adelantadas, y precisamente a raíz del rechazo de la extrema derecha turca, un amplio sector del partido socialdemócrata del primer ministro Bulent Ecevit ha roto la disciplina para crear un nuevo movimiento proeuropeo. Se trata del Partido de la Nueva Turquía, liderado por el ex ministro de Asuntos Exteriores, Ismail Cem.
Otra de las principales figuras del Ejecutivo saliente, el todavía ministro de Economía, Kemal Dervish, se reunió ayer con Cem para forjar una 'fuerte alianza política' para lograr en las elecciones de noviembre 'una mayoría moderna'. Los sondeos, mientras tanto, colocan en primer lugar al islamista Partido de la Justicia y el Desarrollo, con un 20% de intención de voto, en medio de un fragmentado escenario político tanto en la izquierda como en la derecha.
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