Berlusconi dice que rechazar la 'euroorden' "no era justificable"

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, admitió ayer que su rechazo de la semana pasada a la aprobación de la orden europea de detención era 'una posición no justificable'. Y lo hizo por exigencia de su ministro de Asuntos Exteriores, Renato Ruggiero, que le manifestó su profundo malestar en pleno Consejo Europeo. 'Desde el comienzo de las negociaciones sobre la orden europea, el ministro Ruggiero me ha expresado repetidamente sus propias preocupaciones y las graves consecuencias internacionales de una posición nuestra negativa no justificable sobre esta importante iniciativa de la UE', declaró, en efecto, ayer Berlusconi, tras exaltar el trabajo de su ministro a fin de aplacarle.

Ruggiero, que es el único miembro del Gabinete de Berlusconi que se opuso abiertamente al veto de la orden europea de detención, forzó la declaración de Berlusconi, porque Rocco Buttiglione, un aliado de origen democristiano del primer ministro, cuestionaba ayer en un diario italiano la actuación del ministro de Exteriores en esta crisis. Berlusconi manifestó que la contribución de Ruggiero había sido determinante para el éxito de la negociación que ha permitido desbloquear el tema y añadió que así lo reconocían los demás países.

Posteriormente indicó que Italia había reiterado ante los Quince las dificultades constitucionales que le plantea el nuevo mecanismo de detención y entrega aprobado ayer por el Consejo y quitó importancia a las advertencias de su aliado de la Liga Norte, Umberto Bossi, de que la euroorden no se aplicará nunca en Italia. 'Bossi ha expresado esas ideas, pero en el seno del Consejo se ha comprometido a aceptar la euroorden siempre que los derechos y libertades de los italianos queden garantizados', dijo. El ministro español de Exteriores, Josep Piqué se mostró convencido de que 'los obstáculos italianos están definitivamente superados'.