Blair envía a 200 soldados de élite capaces de luchar en Afganistán

El Gobierno británico dispone de un contingente de élite, integrado por 200 soldados de la Marina Real, preparado para entrar inmediatamente en acción en Afganistán. El envío de esta unidad especial, señaló ayer en el Parlamento el secretario de Estado de las Fuerzas Armadas, Adams Ingram, demuestra la resolución de Londres por asistir 'hasta el final en la campaña contra el terrorismo internacional'.

El envío de tropas indica también una nueva fase en la intervención de las fuerzas británicas, que hasta la fecha se han limitado a operaciones de apoyo en misiones aéreas dirigidas por Estados Unidos. Creadas en 1942 por iniciativa de Winston Churchill, las unidades de élite de la Marina Real están preparadas para luchar en condiciones extremas. Entrenan cada año en el norte de Noruega, en temperaturas bajo cero, similares a las registradas en Afganistán en el invierno, y están habituadas tanto a terrenos montañosos como desérticos. Precisamente llegarán a la zona del conflicto procedentes de Omán, donde más de 20.000 militares británicos están de maniobras hasta la semana próxima.

Ingram prescindió de entrar en detalles sobre la misión de los 200 soldados de élite, pero, según explicó a los diputados, permitirán a los aliados 'retener una considerable flexibilidad operacional y ampliar en gran medida el alcance de las operaciones futuras'. El jefe de la defensa británica, Michael Boyce, aportó vagas indicaciones de lo que se espera de los comandos: 'Algunas veces estaremos un corto periodo de tiempo en suelo afgano; otras, quizá días'.

Para evitar entrar en combate desde un país islámico, estos primeros refuerzos saldrán de Omán y estarán ubicados a bordo del navío de asalto Fearless. Sus compañeros, en torno a los 400 hombres del Comando 40 de la Marina Real, regresarán a Inglaterra, pero se mantendrán en estado de alerta y listos para retornar con urgencia a la región. A todos ellos se dirigió el primer ministro, Tony Blair, en un mensaje radiofónico a través de la emisora de las tropas: 'Comprometer a nuestras Fuerzas Armadas es una gran responsabilidad, pero está justificada cuando nuestra gente está en peligro. Si permitimos que estos terroristas sigan construyendo su red terrorista, adquiriendo posiblemente armamento de destrucción de masas, químico, biológico o nuclear, nuestro mundo será un lugar inseguro', les dijo el primer ministro.

Junto con la unidad de élite, unos 4.200 operativos militares británicos están en la zona del conflicto. En una primera fase se enviaron tres submarinos y una decena de aviones de reconocimiento y abastecimiento en el aire de combustible. Ayer, el secretario de Estado confirmó la inclusión de un navío equipado para trasladar helicópteros, un destructor, una fragata y un cuarto submarino con misiles Tomahawk. 'No hemos tomado a la ligera la decisión de desplegar tropas', advirtió Ingram.