Los talibanes dicen que los bombardeos han causado 900 muertos
Cazas F-15 preparan el terreno para la ofensiva terrestre al atacar en el norte del país
La entrada en combate en Afganistán de los cazas estadounidenses F-15E es un indicio más de que la ofensiva terrestre se acerca. Además de los bombardeos sobre Kabul, Kandahar y Jalalabad, estos aviones, que vuelan a baja altura, atacaron concentraciones de tropas talibanes en Mazar-i-Sharif, estratégica ciudad del norte del país. Los talibanes aseguran que los bombardeos han provocado hasta 900 muertos civiles. Antes de partir hacia China, George W. Bush dijo: 'Preparamos el terreno para que tropas amigas acaben con los talibanes y eliminen a los parásitos de Al Qaeda'.
Dentro de esta 'preparación del terreno', los F-15E desempeñan un papel esencial: pueden atacar, tanto de noche como de día, con precisión objetivos a 15 kilómetros, ya sean concentraciones de tropas, vehículos de combate o depósitos de combustible.
'Son cada vez más vulnerables', dijo ayer una fuente del Pentágono, que confirmó el uso de los F-15E, que atacaron por primera vez el miércoles. 'Las tropas están abandonando sus barracones y sus búnkeres, y allí son mucho más fáciles de alcanzar'.
Actualmente, 100 aviones, que parten tanto de la base de Diego García, en el Índico, como de portaaviones emplazados en la zona, siguen atacando diferentes objetivos en Afganistán, concentrados ayer en las ciudades de Kabul, Kandahar, Jalalabad y Mazar-i-Sharif. Al menos cuatro AC-130, gigantescos aviones especializados en la protección de tropas y en la destrucción de objetivos móviles en tierra, siguieron atacando ayer. Aparatos RQ-1 Predator, pequeños aviones espía no pilotados, se sumaron a la ofensiva y lanzaron misiles antitanque.
La futura presencia de tropas de tierra queda clara en mensajes que EE UU está lanzando sobre Afganistán en los que, en las tres lenguas principales del país, se explica cómo rendirse. 'Cuando decidas rendirte, acercaté a las tropas de Estados Unidos con los brazos en alto. Coloca lentamente tu arma en tu espalda con el caño en dirección al suelo. Tira la munición y espera instrucciones. Hacer esto es tu única posibilidad de sobrevivir', dicen estos mensajes, que están siendo lanzados desde el fin de semana, según indicaron fuentes oficiales a la cadena CNN.
En Kabul, un depósito de combustible fue destruido. Periodistas sobre el terreno indicaron que seis civiles habían fallecido en el ataque. 'He perdido toda mi esperanza', dijo ayer a la agencia France Presse en Kabul Abdulá, de 27 años, cuya madre, hermano y hermana, cuñada y abuelo fueron alcanzados por la explosión.
En los hospitales, los médicos se preparan como buenamente pueden para recibir a los heridos. 'De día podemos utilizar el grupo electrógeno de la Cruz Roja. De noche es imposible', señaló el cirujano Said Saji Rasool, del hospital Wazir Akbar Khan.
En una declaración a la televisión Al Yazira, los talibanes dijeron ayer que los 12 días de ataques habían provocado entre 600 y 900 víctimas mortales. 'El número de muertos está entre 600 y 900 porque consideramos que hay mucha gente sepultada bajo las ruinas, dijo el portavoz talibán Abdul Hai Mutmae. 'Y no me pregunten sobre el número de heridos, porque son miles', agregó.
El Pentágono había negado la víspera que el número de muertos por los ataques alcanzase las 400 víctimas -cifra dada anteriormente por Kabul-, aunque reconoció que los ataques podrían haber provocado víctimas civiles.
Los enfrentamientos más duros entre la Alianza y los talibanes se produjeron en torno a Mazar-i-Sharif. Esta ciudad del norte del país es el único lugar donde los bombardeos sobre las tropas del régimen de Kabul son intensos. 'Los estadounidenses necesitan tomar Mazar-i-Sharif para tener una cabeza de puente en el norte del país', dijo un experto occidental en Tayikistán.
A este país llegó ayer el general Fahim, el jefe militar de la Alianza del Norte , que en Dushambé se reunió con el jefe del Estado Mayor ruso, el general Anatoli Kvachine, junto al ministro de Exteriores de la Alianza, Abdulá Abdulá. Los dos representantes de la oposición antitalibán tienen previsto reunirse hoy en Teherán con responsables militares de Irán, Rusia, Uzbekistán y Tayikistán. Este encuentro ha sido interpretado como un intento de 'no dejar que Washington se haga con el control total de la zona'.
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