La ministra de Sanidad española manda ir al ambulatorio y no a urgencias
La ministra de Sanidad, Celia Villalobos, expresó ayer su confianza en que el envío de cartas con esporas de ántrax (carbunco) sea 'un acontecimiento puntual en Estados Unidos' que no se extienda a España.
'En cualquier caso', añadió, 'los españoles saben que tienen un médico de cabecera, un centro de salud al que están adscritos y yo, para eso y para todo, lo primero que recomiento a los ciudadanos, exactamente igual que cuando hay una gripe, es que, en vez saturar los servicios de urgencia de los hospitales, el primer paso que den sea ir a su médico de cabecera'. La ministra afirmó que, si el paciente está incapacitado para salir de casa, debe 'llamar al 061 para que se desplace su médico o bien al centro de salud o a las urgencias de la asistencia primaria. Pero eso es algo que forma parte, diríamos, del protocolo habitual que cualquier paciente español debe conocer', concluyó.
El presidente de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, Vicens Thomas, dijo a Europa Press que los médicos de cabecera 'no tienen ningún dispositivo de diagnóstico bacteriológico' y que 'ningún hospital ha recibido instrucciones de cómo actuar' ante un ataque de este tipo. Thomas consideró 'desacertadas' las declaraciones de la ministra y agregó que lo que hay que aconsejar a los ciudadanos, si reciben un sobre sospechoso, es que no lo manipulen.
Más crítica se mostró la portavoz de Sanidad del PSOE en el Congreso, Matilde Valentín, quien acusó a Villalobos de 'frivolizar' con un asunto muy serio y consideró 'absurdo' comparar el carbunco con la gripe.
Por otra parte, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, telefoneó ayer al jefe del Gobierno, José María Aznar, para informarle de la marcha de la operación militar contra Afganistán, según fuentes oficiales españolas. La conversación, que se prolongó durante 15 minutos, es la primera entre ambos desde el inicio de los bombardeos, el pasado día 7.
Por su parte, el ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, reveló ayer que mantuvo una conversación con su homólogo estadounidense, Donald Rumsfeld, tras el atentado del pasado viernes en Madrid, en la que éste le transmitió su 'solidaridad absoluta'.
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