La boda que ató los lazos de Bin Laden
El enlace de un hijo de Bin Laden con la hija de su lugarteniente egipcio selló en enero la alianza entre los dirigentes del terrorismo islámico en el mundo
La boda que se celebró el pasado mes de enero en la ciudad de Kandahar, al sur de Afganistán, es un ejemplo de los fuertes lazos familiares y de organización que las autoridades de Estados Unidos creen que se encuentran en la misma base de los ataques terroristas del pasado 11 de septiembre contra Nueva York y Washington.
El padre del novio era Osama Bin Laden, el millonario saudí fugitivo a quien la Administración de Bush acusa de ser el cerebro de una yihad (guerra santa) global, una guerra santa contra Estados Unidos. El padre de la novia es su ayudante desde hace mucho tiempo, Mohamed Atef, un ex policía egipcio descrito por los expertos antiterroristas como el comandante militar de Al Qaeda (La Base), la red terrorista internacional que dirige Bin Laden.
El invitado de honor en el festejo era un médico, Ayman Zawahiri, líder de la Yihad Islámica Egipcia, organización que ha reivindicado la autoría de varias acciones terroristas en Egipto. Hace tres años, Zawahiri integró oficialmente su grupo en Al Qaeda, dando lugar a un movimiento que se autodenomina Frente Islámico Mundial para la Guerra Santa contra los Judíos y los Cristianos.
Según funcionarios estadounidenses y expertos antiterroristas, Zawahiri y Atef son los lugartenientes más importantes de Bin Laden. Los cerebros ideológico y militar que están detrás de la emergente oleada terrorista mundial que tiene como principal objetivo los intereses de Estados Unidos. Su sello personal -una audacia que quita el aliento y una meticulosa planificación- coincide con los métodos mostrados por los terroristas en los últimos ataques.
Al menos una organización -y posiblemente varias- sirve de pantalla y separa al círculo más inmediato que rodea a Bin Laden de los hombres que secuestraron los aviones estadounidenses el pasado 11 de septiembre. Así lo estiman expertos que han analizado acciones terroristas pasadas que han sido organizadas por la red terrorista del millonario saudí.
Vicent Cannistraro, un antiguo jefe de contraterrorismo en la CIA, asegura que Al Qaeda ha delegado en varios 'comandantes de campo' la misión de transmitir los deseos y detalladas instrucciones de Bin Laden a los 'soldados de a pie' que realizan los atentados. Uno de estos comandantes de campo, de acuerdo con los testimonios recogidos en juicios celebrados en Estados Unidos y Jordania, es un saudí de origen palestino llamado Abu Zabaydah, también conocido como Zayn al Abidin Mohamed Husein. Parece ser que Zabaydah ayudó a coordinar los planes para un ataque terrorista que debía coincidir con las celebraciones del milenio al final de 1999. Los atentados debían suceder en el aeropuerto internacional de Los Ángeles y en varios hoteles en Jordania, pero fueron evitados por las autoridades policiales en ambos países.
Todavía no está claro quién desempeñó el papel de 'comandante de campo' en los atentados del 11 de septiembre. El FBI investiga si esta función fue encarnada por otro lugarteniente de Bin Laden, Shaykh Said, uno de los 13 simpatizantes de Al Qaeda cuyas cuentas corrientes han sido congeladas por el Gobierno de Estados Unidos esta misma semana. De acuerdo con una fuente que no quiere ser identificada, el FBI cree que Said puede haber sido el cerebro financiero de la operación, facilitando dinero y pasaportes a los secuestradores.
Aunque Al Qaeda dispone de simpatizantes en decenas de países desde Argelia hasta Indonesia, sin embargo su dirección parece estar estrechamente unida. En primer lugar se encuentra formada por disidentes saudíes y egipcios que han desarrollado sus ideas sobre la guerra santa durante la insurrección contra la ocupación soviética de Afganistán entre los años 1979 y 1989. Esta insurrección armada fue financiada por la CIA. Como resultado de la boda celebrada el pasado mes de enero, ahora los egipcios y los saudíes de Al Qaeda se encuentran unidos tanto por los lazos familiares como por la ideología.
'Bin Laden está utilizando las tácticas de la Yihad Islámica [egipcia] de Zawahiri', señala Fawaz Gerges, profesor de Estudios sobre Oriente Próximo en la Facultad Sarah Lawrence de Bronxville, Nueva York. 'Estas operaciones tan explosivas tienen todas las trazas de la forma en que la Yihad actúa en Egipto'.
Entre los atentados realizados por la Yihad Islámica egipcia destaca el asesinato del presidente Anuar el Sadat en 1981, por el que Zawahiri tuvo que pasar tres años en prisión al ser encontrado cómplice del magnicidio por un tribunal. La misma organización también asesinó a decenas de turistas en la ciudad de Luxor en 1997. Desde ese año, numerosos miembros de la Yihad se han visto obligados a abandonar Egipto ante las medidas de persecución que adoptó el Gobierno de Hosni Mubarak.
Según expertos antiterroristas, la victoria obtenida por el Gobierno egipcio sobre los movimientos radicales puede haber tenido el efecto paradójico de extenderlos en el extranjero, ya que 'los militantes derrotados no tenían otro lugar al que ir que Afganistán'.
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