Naciones Unidas reanuda el envío de alimentos a Afganistán

La ONU va a reanudar en los próximos días los envíos de alimentos al norte y al oeste de Afganistán, según anunció ayer el director regional del Programa Mundial de Alimentos (PAM), Jaled Adly. La medida pretende aliviar la situación de 320.000 personas que sólo tienen alimentos para una semana.'Vamos a empezar poco a poco, a modo de prueba, e iremos aumentando los envíos, porque se dan condiciones de seguridad relativamente estables', declaró Adly.

El PAM, el principal suministrador de comida en Afganistán, suspendió los envíos el pasado día 12, justo después de los atentados de Nueva York y Washington, ante el deterioro de las condiciones de seguridad dentro de ese país y la dificultad para encontrar medios de transporte.

Varias ONG han anunciado los días pasados que habían logrado llevar varios cargamentos a Mazar i Sharif desde las fronteras del norte y que la seguridad era razonable en esas rutas, que alcanzan una de las zonas más afectadas por la sequía.

Entre 300.000 y 400.000 personas estaban a punto de quedarse sin alimentos en las provincias de Faryab y Balkh a causa de la interrupción. Para complicar aún más las cosas, la ONU ha perdido el control de 1.400 toneladas de comida almacenadas en Kandahar después de que el pasado fin de semana los talibán se hicieran con las instalaciones.

'No tenemos constancia de que las hayan robado', precisó Kessler, 'pero nuestro personal fue obligado a marcharse y, debido a las restricciones en las comunicaciones, no tenemos noticias de lo que ha pasado'. 'La situación en el interior es desesperada', declaró por su parte Peter Kessler, portavoz en Islamabad del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR). Aunque de momento el número de personas que han cruzado la frontera con Pakistán o están a la espera de hacerlo es aún pequeño (unas 20.000, según fuentes humanitarias), el deterioro de las condiciones de vida dentro de Afganistán hace temer una avalancha humana en cualquier momento.