India refuerza sus fronteras

El efecto de la cada vez más próxima guerra en Asia Central no sólo involucra a Afganistán, Pakistán y Estados Unidos en la zona más peligrosa del mundo. India ha movilizado hombres en sus límites con Pakistán para reforzar al máximo la frontera con su enemigo constante desde que ambos países iniciaran sus conflictos en 1947. Según la agencia Reuters, este aumento de la vigilancia en la frontera se ha llevado a cabo poco tiempo después de que se produjeran los atentados en Estados Unidos.

Y el despliegue, aparte de una tradición de enfrentamientos, lo ha provocado el temor principal de que Osama Bin Laden, el mayor sospechoso de haber instigado la acción, aproveche la circunstancia de tensión internacional para azuzar el fuego entre dos países, India y Pakistán, que se han armado nuclearmente por lo que pudiera ocurrir. El Gobierno de Islamabad es la primera potencia nuclear del mundo musulmán. Ha conseguido una producción de 270 kilos de uranio que le han permitido construir al menos 12 artefactos nucleares de alta tecnología que le igualan en capacidad con el potencial indio, que es aparentemente mayor. Sus vecinos cuentan con 370 kilos de plutonio, lo que les ha permitido construir 75 armas.

Las fronteras de India también han sido reforzadas en la separación con Bangladesh. Allí existe un conflicto con, al menos, 50 grupos armados. Algunos de ellos provocaron la muerte de 19 soldados indios el pasado mes de abril. Más allá de las conexiones de estos grupos con Pakistán, según indicaciones de la policía india, existe el temor de que la organización más poderosa que los inspira, el Frente Unido de Liberación de Asom (ULFA), tenga relación con Bin Laden.

Además, según la agencia Reuters, crece el temor al fundamentalismo islámico en el interior de India. La llegada de millones de emigrantes musulmanes desde Bangladesh en los últimos años, que han cruzado la frontera de manera ilegal y se han instalado sobre todo en el noreste del país, ha hecho crecer el fervor islamista en el segundo país más poblado del mundo, con 1.030 millones de habitantes.