Pakistán cede su espacio aéreo a EE UU pese al riesgo de rebelión islamista
Los líderes religiosos paquistaníes llaman a la guerra santa si hay ataque a Afganistán
El presidente de Pakistán, general Pervez Musharraf, confirmó anoche que va a autorizar a Estados Unidos el uso de su espacio aéreo. Musharraf, que recordó que Mahoma también optó en ocasiones por el 'mal menor', pidió el apoyo de sus ciudadanos y subrayó que la batalla no es contra Afganistán, su pueblo o el islam, sino contra el terrorismo. También dejó claro que, de no actuar así, beneficiaría a India, país que señaló como principal enemigo. Horas antes, el consejo de ulemas de Pakistán le había amenazado con una guerra santa si participa en el ataque a Afganistán.
'Éste es el periodo más crítico al que nos enfrentamos desde 1971', confesó Musharraf en referencia a la última de las tres guerras libradas contra India en el siglo pasado. 'Las Fuerzas Armadas están en estado de máxima alerta y listas para dar su vida por Pakistán', anunció con tono circunspecto el presidente de este país centroasiático de 140 millones de habitantes.
'Si nos equivocamos en nuestra elección, acabaremos mal; pondremos en peligro nuestra mera existencia y será irreparable para nuestra principal causa, Cachemira', afirmó el hombre que hace dos años se hizo con el poder en un golpe de Estado. 'Por el contrario, si tomamos la decisión adecuada, obtendremos frutos; emergeremos como una nación poderosa y se resolverán nuestros problemas', aseguró.
Musharraf tuvo palabras duras hacia India y dijo que este país desea que se declare a Pakistán 'Estado terrorista'. El presidente paquistaní reconoció que había opiniones diferentes entre sus conciudadanos y se dirigió a quienes desde la religión se oponen a la cooperación con EEUU. 'Es una causa justa y de acuerdo con el islam', aseveró. 'Algunos líderes religiosos han adoptado en los últimos días una decisión emocional, pero cuando hay una crisis la sabiduría es mejor que la emoción', añadió tras recordarles que Mahoma también optó en ocasiones por el 'mal menor' y se alió con los judíos para combatir a los 'infieles'.
Musharraf quiso dejar claro que la propuesta que le ha presentado EEUU no hace 'ninguna mención contra Afganistán, su pueblo o el islam'. También precisó que se le ha pedido ayuda 'en tres áreas principales: intercambio de información secreta, uso del espacio aéreo y apoyo logístico' y añadió que cualquier decisión que se tome contará con el respaldo de la ONU.
No está claro sin embargo que con sus palabras de anoche lograra ganarse a los islamistas, que organizaron varias manifestaciones. La mayoría de los grupos religiosos se oponen a cualquier colaboración militar con EEUU y ayer quedó plasmado en la amenaza del consejo de ulemas de Pakistán de declarar la yihad (guerra santa) en caso de que se ataque a Afganistán. Las amenazas de los islamistas no caen en saco roto en un país desgarrado por las luchas intersectarias.
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